Ya lo sabíamos, pero las cosas adquieren su dimensión cuando alguien nos alerta de una necesidad concreta. Y la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR) lo hace en esta entrevista a su presidente, Jorge López: la crisis económica abierta por la pandemia del COVID-19 hace que las previsiones de necesidad de prestar ayuda que la entidad va a tener se eleve desde las 400 personas a las que habitualmente venían sosteniendo, hasta las cerca de 1.000 que prevén a medio plazo.
Jorge López, presidente de la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR) explica en esta entrevista de RIVAS ACTUAL que la entidad está soportando muy bien la presión a la que se ha visto sometida bajo la actual pandemia. El aumento del número de familias a quienes deben ayudar ha sido brusco y significativo, pasando en apenas un mes desde las 112 (que sumarían en torno a 400 personas) a las que se venía prestando ayuda, hasta las más de 200 (alrededor de 600 personas) que aproximadamente la reciben en la actualidad.
Lo que es más preocupante: sus previsiones son que a medio plazo esa cifra pueda incrementarse significativamente, hasta rondar las 1.000 personas en Rivas que necesitarán de las donaciones de alimentos y artículos de higiene y limpieza. O, como Jorge prefiere denominar, donaciones «de dignidad, que es lo que intentamos repartir», aunque el vehículo para ello sean los alimentos.
Es por eso que el presidente de la RRAR insiste en la idea de que «esto es una carrera de fondo». Y añade que para ganarla es preciso dotarse de los recursos necesarios para llegar al final de la misma con fuerzas suficientes. Los recursos humanos y organizativos de que disponen son «más que sificientes en estos momentos», ya que a un pequeños pero experimentado equipo de tres personas casi plenamente dedicadas a coordinar las actividades, se unen «alrededor de 40 voluntarios y voluntarias», prácticamente todos ellos jóvenes, que han aportado su actividad voluntaria para distintas tareas.
Sin embargo, a Jorge le preocupa un problema que seguramente irá creciendo junto con el número de personas necesitadas de ayuda: «Cada vez es más frecuente encontrarnos con que las familias tienen necesidades diferentes. Las hay con miembros que son intolerantes al gluten o a la lactosa, o que por su cultura no pueden comer determinados alimentos, o alérgicos a diferentes productos». Y el sistema de donaci´no directa de alimentos por parte de la ciudadanía resuelve difíclmente esos problemas porque la mayoría no suele tener presente esas alergias, intolerancias o diferencias culturales.
Es por ello que la RRAR pide que en la medida posible se extienda la donación de dinero, independientemente de que continúe la de alimentos. «Nosotros sí estamos en situación de concoer las necesidades específicas de cada familia, y si contamos con dinero para comprar nosotros lo necesario para atendeerles, lo podremos hacer con mayor eficacia», explica Jorge López.
Así que junto con el agradecimiento y el reconocimiento a la demostración de solidaridad que Rivas está haciendo durante todo este tiempo, añade un número de cuenta en el que puedan hacer donaciones dinerarias quienes estén en situación de hacerlo: ES94 0049 1622 8320 1042 1267, a nombre de la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas.
Pues ahí lo tienen. Ojalá seamos capaces de salir de esto todas y todos juntos.