Eliana Palacios se ha sumado a las críticas del PP al Gobierno municipal por nombrar a María de los Ángeles Guardiola vicepresidenta de la estratégica Comisión de Vigilancia de la Contratación. Esta última afirma que «no es una tránsfuga», aunque reconoce que se presentó en la lista de Vox y después se fue al Grupo Mixto.
El nombramiento, por parte del Gobierno municipal, de la concejala María de los Ángeles Guardiola como vicepresidenta de la Comisión de Vigilancia de la Contratación ha levantado una considerable polvareda a nivel local. Ayer, el Partido Popular (PP) criticaba este nombramiento argumentando que con él se «incentiva el transfuguismo». Hoy, Eliana Palacios, portavoz de Vox en el Ayuntamiento, ha seguido la misma senda de crítica.
María de los Ángeles Guardiola, que fue concejala y portavoz de Vox en la pasada legislatura, en la actual salió elegida edil en segundo puesto, comenzando esta legislatura dentro del grupo municipal de Vox. A las pocas semanas, decidió dejar el mismo y pasar a la condición de concejala no adscrita.
Hay que recordar que en el Ayuntamiento de Rivas el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) estipula que para formar un grupo municipal ‘oficial’ es necesario haber obtenido al menos tres concejales o concejalas en las elecciones municipales. Los concejales de los partidos que no llegan a esa cifra pasan automáticamente a formar parte del Grupo Mixto, lo que implica varias desventajas, entre ellas la de no poder disfrutar de una portavocía de Grupo, con dedicación exclusiva pagada por el Ayuntamiento; o la de no tener derecho a presentar mociones en todos los plenos municipales (tienen que repartirse rotatoriamente ese derecho entre las y los concejales del Grupo Mixto).
Esta condición establecida en Rivas no está marcada por ninguna legislación, ya que queda a criterio de cada Gobierno local. De hecho, hay ayuntamientos en que con un solo concejal ya se disfruta de la condición de Grupo municipal. A efectos exclusivamente comunicativos, se habla de ‘Grupo Municipal’ de un partido que oficialmente no dispone de él con el fin de poder referirse con mayor claridad a la representación del partido en el Ayuntamiento. De hecho, en la actual Corporación tanto Guardiola como Palacios fomran parte del Grupo Mixto.
El nombramiento como vicepresidenta de la Comisión de Vigilancia de la Contratación lleva aparejada una retribución de dedicación parcial, lo que implica que el Ayuntamiento deberá abonar a María de los Ángeles Guardiola una cantidad proporcional al porcentaje de dedicacióin que se estime necesario para desempeñar su cargo.
Tránsfuga o no tránsfuga
María de los Ángeles Guardiola ha emitido hoy un comunicado en el que defiende su nombramiento y rechaza las críticas recibidas de PP y Vox. En el comunicado, la concejala no adscrita asegura que «no soy una tránsfuga, ni milito ni estoy integrada en el gobierno de Rivas-Vaciamadrid, en ningún cargo, ni dirección, ni concejalía».
No obstante, su abandono del grupo de electos en la lista de Vox supone su caracterización oficial como «tránsfuga», denominación que no alude a cuestiones de índole política, ética o filosófíca, sino a criterios meramente organizativos.
«En busca de un sueldo»
Guardiola, en su comunicado, redactado como una nota de prensa, hace alusión a la actual portavoz de Vox, Eliana Palacios, en términos muy duros: «la actual portavoz de Vox vino a Rivas Vaciamadrid, municipio en el que ni reside ni trabaja, buscando un sueldo y como no
se pudo liberar porque el partido obtuvo solo dos concejales, al no poder conformar
grupo municipal propio, consiguió en noviembre ser contratada por el Grupo Municipal
de Vox Aranjuez como administrativa con dedicación exclusiva. Todo esto ha motivado
su desacertada reacción a mi nombramiento como vicepresidente de la comisión, y
reitero, que estamos ante un nombramiento sujeto a toda legalidad».
Sobre las críticas del PP, valora que «En el anterior mandato se me excluyó por completo de la comisión con el TOTAL respaldo del PP, que sin embargo aceptó plenamente que el concejal no adscrito ocupase dicho cargo, y ahora, incomprensiblemente, el PP se opone ante la misma situación a pesar de ocupar la presidencia».