Considera que los anuncios que hace el Gobierno regional se realizan «sin una base firme en su compromiso» y augura que falta «media docena de años» para que se haga realidad.
La Plataforma Emergencia Educativa de Rivas ha emitido un comunicado en el que se «congratula» de que «por primera vez, y son ya varios años solicitándolo, la CAM licite el tan ansiado Instituto Público de la zona centro«, lo cual considera «fruto de nuestra pelea, insistencia y determinación para que a Rivas se le dote de necesarios y urgentes nuevos centros educativos». No obstante, a renglón seguido explica que «recibimos la noticia también con bastante escepticismo«.
Los motivos del escepticismo los relaciona el comunicado con que «la Comunidad de Madrid nos tiene acostumbrados a realizar anuncios de este tipo de corte electoralista sin una base firme en su compromiso». Y añade que «Este centro nace ya masificado por la alta demanda de plazas de secundaria en la zona. La Comunidad de Madrid llega tarde, sin contar con la media docena de años que aun queda para que este en funcionamiento como suele hacer en estos casos, anuncia, licita, proyecta, comienza las diferentes fases de la obra que es como la CAM los construye ya que nos parece una irresponsabilidad tener a nuestro alumnado en centros donde las excavadoras son el pan de cada día, máxime cuando nuestro Ayuntamiento ofrece adelantar los fondos para construirlos cuando la necesidad es creada y no varios años después».
Masificación de centros
El comunicado de la entidad analiza que «desde hace años los institutos de Rivas están masificados» y que «los alumnos y alumnas de secundaria realizan, muchos de ellos, diariamente una media de 6 kilómetros para asistir a sus clases, por la locura que ha supuesto la famosa y triste zona única de escolarización». «Para más inri», añaden, «Rivas se ha convertido en el paradigma del «barraconismo» y varios colegios e institutos se han llenado de los mismos, con la excusa del COVID, para quedarse».
La Plataforma Emergencia Educativa asegura que «no vamos a cejar en nuestro empeño hasta que desaparezcan los barracones, hasta que a los colegios e institutos se les devuelvan los espacios con los que se crearon inicialmente (que las bibliotecas vuelvan a ser bibliotecas y no aulas, igual que las aulas de psico, salas de ordenadores, música…) y hasta que disminuyan los ratios de las clases para que se ofrezca una educación pública de calidad y gratuita».