La red de compostaje, a la que pertenece Rivas y en la que es vocal de su Junta Directiva, realizó un muestreo con las aportaciones de 36 ciudades, divididas en tres categorías: compostaje doméstico, comunitario (en las que participaba Rivas) y planta de tratamiento.
El compost comunitario elaborado a partir de los residuos de los ciudadanos de Rivas logró el primer puesto en el reciente encuentro de Composta en Red, una red nacional de compostaje a la que Rivas pertenece y donde también ocupa una vocalía en su Junta Directiva. El evento, el XIII Seminario de Composta en Red, se celebró el 18 y 19 de octubre en la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Extremadura, situada en Cáceres.
Allí, se organizó la primera cata de compost, donde participaron todas las entidades de la red. La cata se dividió en tres categorías: doméstica, comunitaria (en la que compitió Rivas) y planta de tratamiento, con un total de 36 muestras presentadas. Rivas contribuyó con una muestra procedente del compostaje comunitario en la vía pública, específicamente del área de compostaje en la calle Manuela Malasaña, en el barrio de La Luna, que resultó ganadora en su categoría.
Así lo han comunicado desde la Concejalía de Transición Ecológica y Rivamadrid, la empresa municipal responsable de gestionar las diez composteras comunitarias distribuidas por la ciudad. Estos recipientes tienen capacidad para 30 hogares cada uno, donde las familias depositan sus residuos orgánicos para producir compost, que es utilizado como abono en parques y jardines. Este proceso representa «un ejemplo de economía circular, transformando los desechos domésticos en un recurso beneficioso para el entorno natural» según expliucan desde la concejalía.
Además, la asociación Aspadir, que atiende a personas con discapacidad en Rivas, se encarga del control, manejo y recopilación de datos relacionados con las compostadoras, otorgando un valor añadido de integración social al proyecto.
A diferencia del análisis químico obtenido en laboratorios, la cata de compost se basa en sus propiedades organolépticas. La concejalía explica que «se evalúan principalmente tres aspectos: tacto, olfato y vista»:
- Tacto: se analiza si la muestra está seca (lo que indicaría una baja actividad biológica) o excesivamente húmeda (anóxica). También se considera la esponjosidad, vinculada al valor biológico del compost.
- Olfato: se identifican olores desagradables como amoníaco o ácido sulfhídrico, o aromas agradables indicativos como geosmina u olores fúngicos.
- Vista: se examina la homogeneidad y si hay macropartículas todavía en transformación.
La cata se realiza de manera ciega, sin que el jurado conozca el origen o el método de obtención de las muestras. Para garantizar aún más objetividad, se incluyen muestras aleatorias de tierra natural de bosque. El jurado estuvo compuesto por expertos nacionales en compostaje.
Las 10 áreas de compostaje comunitario de Rivas
BARRIO OESTE
– Calle de Manuela Malasaña con María Moliner, en el bulevar del barrio de La Luna.
– Calle del Río Amazonas con la calle del Rocío.
– Parque del Encuentro junto a la cancha de fútbol.
BARRIO CENTRO
– Calle de Fernando Trueba esquina avenida de Pilar Miró.
– Calle de José Saramago, detrás del colegio José Saramago.
– Avenida de José Hierro esquina con la calle de María Zambrano.
– Avenida de Pablo Iglesias: rotonda entre la calle de Clara Sánchez y la calle de Carlos Bousoño.
BARRIO ESTE
– Parque Miralrío (junto a la parada de autobús).
– Avenida del Campillo de San Isidro con la calle Miralrío.
– Calle de Salvador Allende, frente al 116, junto al área canina.
Cada compostera comunitaria tiene capacidad para los residuos orgánicos de 30 hogares. Actualmente hay plazas libres en todas menos en las de la calle de Manuela Malasaña y las avenidas de José Hierro y Pablo Iglesias. No obstante, en estas últimas existe lista de espera que se va actualizando. Quien quiera sumarse al proceso de compostaje puede escribir al correo compostaje@rivasciudad.es.