Los sindicatos UGT y CGT, que reúnen la mayoría de delegados en el Comité de Empresa, firmaron el pasado viernes 29 de junio un convenio colectivo con la empresa Rivamadrid que se prolongará los próximos cuatro años y que da fin a un largo proceso de negociación y enfrentamientos entre buena parte de los trabajadores y la dirección de la empresa. Los sindicatos firmantes han valorado el acuerdo alcanzado como una mejora respecto a las ofertas iniciales de la empresa, pero CC.OO., cuya sección sindical votó no a la firma del convenio, entiende que no es todo lo bueno que debería.
La empresa hizo público ayer, 2 de julio, un comunicado en el que daba cuenta de la firma del convenio y valoraba que en el mismo «se mantienen, básicamente, las condiciones laborales que se recogían en el anterior convenio». “La negociación con los representantes sindicales ha llegado a buen término porque nuestra propuesta se basa en el mantenimiento del empleo y mejora de los servicios públicos”, asegura Fausto Fernández, consejero delegado de Rivamadrid y concejal de Ciudad Sostenible del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, quien añade: “Estamos satisfechos con el resultado de un proceso que pone las bases para mirar el futuro y la sostenibilidad de Rivamadrid con cierto optimismo. Mucho más en unos momentos críticos para la economía y el empleo”. En el texto se pacta un periodo de dos años de bajada salarial para comenzar, en el tercer año, una tendencia que mantendría el poder adquisitivo de la plantilla para los dos años siguientes.
Los sindicatos firmantes del convenio, UGT y CGT, suman un total de ocho delegados en el comité, por cinco que tiene CC.OO. En ese sentido, el convenio es absolutamente legítimo al haber sido firmado por la mayoría de los sindicatos y refrendado por la mayoría de los trabajadores, aunque la votación en la asamblea realizada a tal efecto no ha sido unánime, ya que aproximadamente el 40% de los reunidos en ella votó ‘no’ al convenio. RIVAS ACTUAL no ha recibido ninguna declaración de UGT ni de CGT relativa a la firma del mismo.
Comisiones no firma el convenio
Por su parte, Comisiones Obreras (CC.OO) ha declarado a esta revista, por medio del delegado de su sección sindical en Rivamadrid, Raúl Martínez, que «la asamblea de la sección sindical [de CC.OO. en Rivamadrid] votó ‘no’ al preacuerdo alcanzado hace unas semanas y que ahora se ha firmado como convenio colectivo, porque no estamos de acuerdo con aspectos que consideramos importantes y por respeto a ese 40% de gente que también votó que ‘no’ en la asamblea general de trabajadores». Martínez ha explicado que en principio varios de los delegados de CC.OO. sí aceptaron el preacuerdo alcanzado hace unas semanas (preacuerdo que «es el mismo que ahora se ha firmado como convenio»), pero que después la sección sindical echó abajo esa postura.
La votación en la sección sindical de CC.OO. de Rivamadrid ofreció una irregularidad al hacerse una primera votación en cuyo conteo aparecieron 8 votos más que votantes, lo que en principio llevó a considerar nula la votación «pero después se reconsideró esto, ya que el número de votos irregulares no era mayor que la diferencia entre los votos en contra y a favor de la propuesta, por lo que tampoco hubiera cambiado el resultado», explica Martínez.
Algunas de las razones que han llevado a CC.OO. de Rivamadrid a votar ‘no’ serían, según Martinez, la aplicación de una rebaja salarial de un 4% cuando «no es lo mismo lo que afecta ese porcentaje a los sueldos más bajos, como el de peón, que cómo lo hace a los de los directivos, por ejemplo». En el mismo sentido piensan respecto a la forma en que se ven afectados los trienios. En general, Raúl Marínez considera que la oposición de su sindicato se basa en que «se imponga un recorte salarial cuando recientemente se ha contratado a nuevos cargos de confianza».