Me siento muy emocionada. Es increíble cómo Rivas Ecópolis es capaz de superarse cada año, de hacer una gesta de grandes dimensiones temporada tras temporada: Copas de la Reina, subcampeonas de Europa, subcampeonas de Liga…y este año toca seguir soñando: vamos a por la Liga.
El partido de ayer para mí valió una Liga. Partido enorme de todas las jugadoras. Los que habéis seguido mis artículos previos a los partidos habréis notado que siempre destaco el juego colectivo de Rivas como nuestra gran ventaja, y justo ayer, junto a una intensa defensa, es lo que nos dio el partido. Jugar como un equipo no es fácil. Es fácil (relativamente) fichar buenas jugadoras. Pero es muy complicado hacer que estas buenas jugadoras se muevan por el campo con una sincronía perfecta, coordinadas en defensa y en ataque. Y lo más importante: sincronía fuera de la pista. Son un equipo. Y si esto ocurre es gracias al maestro de orquesta que dirige nuestro equipo. Un trabajador de ambición incansable, todo debe salir perfecto, cada detalle, cada jugada… perfecta. Son muchas horas de duro trabajo conseguir que tu equipo juegue tal y cómo tú tienes en la cabeza. No sólo José Ignacio, también es gracias a Nacho.
El sábado se juega en El Cerro el partido más importante que jamás se haya jugado en este pabellón. Podemos ganar la Liga al archifavorito Perfumerías Avenida. Todos sabemos que va a ser muy complicado, una gesta muy difícil. Será un partido duro, las ventajas físicas del equipo salmantino provocan que cada segundo de partido se tenga que jugar a la máxima intensidad, y su gran calidad en todos los puestos requiere una concentración mental total hasta el mismo final del partido. Será una batalla campal, pero nuestras chicas ya saben cómo ganarlas: defensa, defensa y defensa. No hay más… ayer ningún equipo tuvo un gran acierto en los tiros de campo, por lo que las defensas decidieron el resultado.
No soy muy amiga de las estadísticas, pero estaba revisando los números del partido de ayer y hay datos que me llaman la atención: sólo 4 jugadoras de Avenida anotaron algún tanto y prácticamente jugaron con 6 jugadoras de rotación, mientras que Rivas metió 8 jugadoras en más de 10 minutos y absolutamente todas consiguieron aportar al equipo algún punto. No estoy hablando de porcentajes ni de complicadas fórmulas de tratamiento de estadísticas, estoy hablando del planteamiento del partido en particular y de la temporada en general: somos más equipo. Pero ellas tienen más calidad y más físico.
Sólo espero el sábado ver que Rivas se deja la piel, el alma y la sangre. Nuestras jugadoras en la pista y el resto dándolo todo en la grada. Es el partido más importante, tenemos que estar al máximo nivel en todos los aspectos.
¡Hay que soñar siempre! Yo cierro los ojos y sueño con un Cerro rojo lleno de alegría liguera… no sé, esto no se debe hacer y mucho menos escribir, debe ser la emoción que me vuelve imprudente. Pero sueño con que ganemos la Liga en casa y Rivas sea una fiesta roja.
Suerte chicas! A por ellas.
