El ‘cohousing’ consiste en la formación de comunidades autogestionadas de cuidados mutuos, que cubren las necesidades vitales, sociales y personales de sus miembros (incluida la dependencia, llegado el caso), de forma que puedan vivir una vida plena y autónoma.
Este sábado 20 de enero, en el salón de actos de la Casa de la Juventud, la asociación Taray presentó su proyecto de ‘cohousing’ senior (viviendas colaborativas para personas mayores), que desarrollarán en la ciudad, en el marco del proyecto Cohabita Rivas.
Fue en el año 2019 cuando la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de Rivas Vaciamadrid decidió impulsar Cohabita Rivas. El compromiso de la EMV pasaba, además de por ceder las tres parcelas donde se levantarán las viviendas colaborativas, por proporcionar a quienes se embarcan en el proyecto un acompañamiento durante todo el proceso: desde la formación de los ‘grupos semilla’, desde ese año 2019 hasta 2025, cuando se prevé que estén construidas las viviendas de Cosmos de Rivas, La Corrala de Rivas y Taray.
El ‘cohousing’ senior consiste en comunidades autogestionadas de cuidados mutuos, que
cubren las necesidades vitales, sociales y personales de sus miembros (incluida la dependencia, llegado el caso), de forma que puedan vivir una vida plena y autónoma,
respondiendo a todas las situaciones que puedan derivarse del envejecimiento. Cada familia o persona tiene intimidad en su vivienda, pero forma parte de una comunidad organizada, una suerte de ‘familia extensa’ en la que unas personas cuidan de otras. Aunque en España es todavía poco conocido, el ‘cohousing’ está muy extendido en otros países europeos.
En esta jornada de puertas abiertas, Taray presentó su proyecto e informó al numeroso
público asistente de la situación actual: ya tienen concedida una parcela de 4.400 metros
cuadrados en el barrio de La Luna para la construcción de las viviendas colaborativas y están iniciando el diseño del edificio ecológico y sostenible, que incluirá viviendas de 60 metros cuadrados y zonas comunes.
Taray está en fase de constituirse como cooperativa y en la actualidad busca socios entre 50 y 70 años que deseen implicarse en este proyecto “vivo” y abierto a las sugerencias de todos sus miembros. Entre sus objetivos están el envejecimiento activo, la autonomía personal y evitar la soledad no deseada, así como integrarse en la vida social del barrio.