Unas 200 personas se concentraron en la noche de ayer, domingo, en torno al montículo de leña que ardió, como mandan los cánones, en la tradicional hoguera de San Juan. Con ella se cerraban las Fiestas de Covibar.
Como elementos adicionales, en el entorno de la Avenida de Dolores Ibarruri, donde se hizo la hoguera, los organizadores habilitaron un castilo hinchable como atracción infantil. Hubo queimada y el son rítmico de una batukada. Protección Civil se encaargó de apagar los restos de la hoguera, en la que, se supone, todos deben quemar los malos deseos para el resto del año.