Manu Chao animó las Fiestas de Rivas, en las que continuó haciendo frío, pero la lluvia dejó de caer desde última hora de la tarde y hasta bien entrada la noche. El recinto ferial se animó, sobre todo, cuando los miles de personas que estuvieron viendo la final de la Copa salieron de ella una vez acabado el partido.
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El verdadero éxito de público lo cosechó el partido de final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Atlético de Madrid, que se proyectó en la carpa del recinto ferial y registró un lleno absoluto desde el momento mismo de su apertura, una media hora antes del comienzo del encuentro. Fuentes de Protección Civil mostraron su preocupación por tener que hacerse cargo improvisadamente del control de los accesos a la carpa, al no haberse previsto personal de seguridad.
Por lo demás, una buena parte de las casetas contaron con su propio proyector para que el público pudiera ver allí el partido, aunque sólo en unas pocas la gente que allí se acercaba se quedaba viéndolo. Ya se pudo hablar de miles de personas las que pasaron por el recinto, especialmente cuando terminó el concierto de Manu Chao (que, dicho se de paso, no lo empezó hasta que terminó el partido de fútbol, ya que, según los rumores, él mismo estaba viéndolo en la carpa).
Hoy, el Festival Boafest competirá con la actuación de ayer viernes por ver quién se queda con los laureles de mejor noche de las Fiestas.
