La Defensora del lector de El País reconoce el error al implicar al Ayuntamiento de Rivas en la investigación de la Audiencia Nacional

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Según publica el Ayuntamiento de Rivas en su página de Facebook, el diario El País, a través de la Defensora del lector, reconoce su error al implicar al Ayuntamiento de Rivas y a sus concejales en una investigación de la Audiencia Nacional. Asume que la información se publicó «sin confirmación» ni «datos precisos».

A continuación se muestra textualmente la nota publicada por la Defensora del Lector de El País:

El jueves 15 de marzo llegaron a mi buzón de correo varios mensajes de protesta por una información publicada dos días antes en la edición digital del diario bajo el título Anticorrupción investiga una adjudicación de 654.000 euros en un Ayuntamiento gobernado por Podemos e IU. Titular que, según apuntaban los mensajes (o mejor dicho, un único mensaje repetido en varios correos), era el tercero que encabezó dicha noticia en el plazo de tres horas. La información se refería a una actuación de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, a instancias del juez Santiago Pedraz, en el Ayuntamiento madrileño de Rivas-Vaciamadrid.

Tal y como he podido comprobar, la primera versión de la noticia, muy breve, llevaba por título, Anticorrupción investiga contratos irregulares que implican a concejales de IU y Podemos. Posteriormente, el título cambió. Desapareció la mención a los “concejales” para señalar:  Anticorrupción investiga la adjudicación de un millón de euros en un Ayuntamiento gobernado por Podemos e IU. Poco después se redactó el tercer y final título –con los correspondientes cambios en el texto-, que he citado más arriba y que es el que figura en el archivo del diario:  Anticorrupción investiga la adjudicación de 654.000 euros en un Ayuntamiento gobernado por Podemos e IU.

“Estos cambios demuestran la falta de profesionalidad de los redactores que ni contrastaron la información ni dieron una información veraz ni rigurosa, saltándose los principios del manual de estilo, que como apunta “el periodista transmite a los lectores noticias comprobadas” y que los titulares han de ser ajenos a cualquier clase de sensacionalismo. Claramente tenían una intención que no sé a qué intereses responde.

Este es solo uno de los párrafos del mensaje que me han enviado, repetido, diversos lectores. Una de las personas que me ha escrito, Irene González, me explicó que lo había copiado, efectivamente, pero que lo suscribía totalmente.

Confieso que me incomoda recibir mensajes con un contenido idéntico sin saber quién lo ha redactado realmente. Pero, dado que la denuncia sobre el cambio de titular es cierta, he pedido explicaciones a los autores de la noticia, Óscar López Fonseca y Fernando J. Pérez sobre lo ocurrido con ella.

Esta es la explicación que me han dado: “Poco después de la una y media de la tarde del martes 13 de marzo, una fuente a la que otorgamos la máxima credibilidad nos informó de que la Guardia Civil habían acudido al Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid para investigar supuestas irregularidades en la contratación pública de este consistorio que podrían afectar al actual equipo de gobierno del municipio. Esta fuente nos recalcó que ‘habría implicados de IU-Podemos’. La fuente detallaba que los agentes acudían por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y con el visto bueno de la Fiscalía Anticorrupción. Fuentes de estas dos últimas instituciones nos confirmaron que, efectivamente, se había enviado a agentes a dicho consistorio, sin más concreción que reconocer que se investigaba un caso de corrupción».

«Inmediatamente después», prosigue el relato de los periodistas, «y con la ayuda de otro compañero del periódico, nos pusimos en contacto con miembros de IU tanto de la estructura nacional como del municipio, que en aquellos momentos nos aseguraron no saber nada, ni siquiera si había acudido la Guardia Civil a registrar o requerir ningún tipo de información. También volvimos a contactar con la primera fuente que nos insistió de nuevo en los datos que nos había facilitado. Con esos primeros datos, a las 14.35 se publicó un primer avance con poco más de un párrafo de extensión».

«Mientras tanto, continuamos con más llamadas –entre ellas al Ayuntamiento de Rivas y a otras fuentes- para recabar más información que nos permitió completar, pero también matizar, los primeros datos, incluido el titular. Todo ello fue recogido en un texto que se fue ampliando y modificando hasta llegar a la versión final que se publicó en la web del diario sobre las 17.30 de ese día. Esa versión fue la que finalmente se recogió en la edición de papel del diario al día siguiente.”

En dicha versión se precisa que los agentes de la Guardia Civil recabaron información sobre “al menos una adjudicación municipal” en el consistorio de Rivas. Se trataría, dice el texto, de “una nueva línea de investigación abierta dentro del sumario de la Operación Soulé, en la que están imputados el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Ángel María Villar y su hijo, Gorka Villar”.

López Fonseca y Fernando J. Pérez niegan rotundamente que la noticia sea ‘falsa’ tal y como denuncia el mensaje que he recibido. Ambos subrayan que se trata de una información cierta de cuyo desarrollo estarán pendientes para detallárselo a los lectores.

Entiendo que la investigación de un tema delicado exige tiempo y la confirmación de los datos por parte de distintas fuentes. No es inusual que una noticia publicada se desarrolle en horas o días posteriores a medida que se van sabiendo más detalles de la misma.

Sin embargo, es evidente que fue un error aludir en la primera versión de la noticia sobre Rivas, y mucho más en el titular, a la implicación de concejales en una investigación de Anticorrupción, cuando no existía confirmación ni datos precisos que lo avalaran en ese momento. Una noticia se puede publicar sin disponer de todos los detalles, pero es una norma inviolable del periodismo no ir más allá en el texto ni, por supuesto, en el titular, de los datos de los que se dispone en el momento en el que se escribe.

Por otra parte, es obligatorio cuando una noticia publicada en la web sufre una modificación importante, hacerlo constar en una Fe de Errores, cosa que tampoco se hizo.