Las residencias de la región han hecho 339 solicitudes de pruebas y han informado de más de 1.300, en las que se han registrado 632 positivos, según afirma la Comunidad de Madrid.
El ejecutivo regional impulsa una estrategia de estudio para «conocer con la mayor aproximación posible el número de personas que han pasado la enfermedad por COVID-19 en la región», según una nota de prensa de ayer, martes. Dentro de estrategia se va a «priorizar a los profesionales sanitarios y socio-sanitarios, y a su entorno familiar y social». Además, ha iniciado ya la entrega de más de 14.000 test rápidos en las residencias de mayores.
En el caso de las residencias, se han registrado 339 peticiones (una residencia puede hacer varias solicitudes) y el Ejecutivo madrileño ha repartido en menos de una semana un total de 14.080 test. Las residencias, por su parte, han enviado 1.368 formularios informando de la situación de sus residentes, arrojando un resultado de 632 positivos tras la realización de estas pruebas rápidas.
La Comunidad de Madrid también ha puesto en marcha un plan de choque para actuar en unos centros especialmente afectados por el virus, las residencias de mayores, donde se ha definido cuatro perfiles de pacientes y se contemplan medidas de intervención, evaluación, derivación y seguimiento. Este plan se suma a la actividad que han venido realizando las Unidades Técnicas de la Dirección General de Salud Pública.
Así, se encuentran los pacientes graves que deben de ser trasladados a Urgencias, los que requieren de cuidados de media-larga estancia, que son trasladados a los hospitales de Fuenfría, Guadarrama y Poveda, los agudos que no requieren atención urgente, y se trasladan a los hospitales Santa Cristina, Cruz Roja o el antiguo Virgen de la Torre (dependiente del Hospital Infanta Leonor), y los que están en una residencia pero que necesitan ser trasladados a otra.
Desde la puesta en marcha de este plan se han realizado, siempre según la nota, 380 intervenciones en residencias por parte de bomberos y la Unidad Militar de Emergencias. Por su parte, los equipos de Atención Primaria apoyaron en visita domiciliaria a 28 residencias críticas entre el 26 de marzo y el 2 de abril, las fechas más duras de la pandemia y, en estos momentos, más de 250 residencias se encuentran en seguimiento médico y enfermera por parte de los centros de salud, y otras 81 son atendidas con presencia rutinaria por profesionales de Atención Primaria.
Asimismo, se ha procedido a reforzar los servicios de oxigenoterapia y se ha marcado un circuito de traslado de medicamentos de los Servicios de Farmacia Hospitalaria a cada residencia. Pero, con anterioridad, ya se habían llevado a cabo actuaciones. Así, más de
4.000 personas han sido trasladadas (de residencias a hospital, de hospital a residencias y entre distintas residencias). Además, se han tomado medidas específicas para estos centros y su población vulnerable desde el inicio, como la restricción de visitas, la indicación de protocolos y asesoramiento para la clasificación de residentes en función de sus síntomas y su posterior reorganización.
También se ha conformado una red de 22 geriatras referentes, que trabajan como especialistas clínicos consultores, ordenando traslados, facilitando fármaco terapia y material fungible a las residencias de su entorno, además de aconsejar aislamientos y facilitar los test diagnósticos.