El Gobierno regional anuncia una inversión de un millón de euros en la iniciativa. Se trata de «espacios seguros para mayores de 60 años que requieran cuidados y apoyo para las actividades cotidianas».
La Comunidad de Madrid va a ofrecer hasta 140 plazas para el cuidado a las personas mayores de 60 años que no puedan realizar la cuarentena por COVID-19 en su residencia habitual, destinando a este fin 1 millón de euros en un periodo de tres meses, según el anuncio realizado ayer en el Pleno e la Asamblea de Madrid por el consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, Javier Luengo.
Durante su intervención, el consejero anunció esta iniciativa, con la que el Gobierno regional quiere «minimizar la propagación del virus, especialmente entre los colectivos más vulnerables, y ofrecer un espacio seguro a las personas mayores que residan en un centro donde las condiciones para el asilamiento no sean las adecuadas».
Las plazas las solicitarán los hospitales y residencias
El acceso al recurso se realizará desde los hospitales o residencias que lo requieran, con un período de estancia dependiente de la evolución clínica vinculada al COVID-19 de las personas mayores de 60 años que requieran cuidados y apoyo para las actividades cotidianas.
La primera estas residencias de cuidados COVID comenzará a funcionar la próxima semana, estará ubicada en Canillejas y tendrá capacidad para 80 usuarios. Se esta trabajando para habilitar mas recursos en función de las necesidades que vayan surgiendo. El resto de las plazas se gestionarán en otros centros que reúnan las características necesarias para habilitar zonas limpias.
Serán «espacios seguros y exclusivos, adaptados a las necesidades de quienes hayan superado el proceso agudo de la enfermedad, pero que aún necesiten aislamiento, cuidados y atención personalizada durante su convalecencia». Los usuarios tendrán en ellos habitaciones individuales y contarán con el equipamiento necesario.
Estas residencias de cuidados COVID-19 incluirán los servicios de atención social, sanitaria (atención médica diaria y enfermería), alimentación y ayuda para el cuidado personal de sus residentes, así como otros servicios complementarios como los de limpieza, lavandería y seguridad. El coste económico de un millón de euros durante un periodo de tres meses, se imputará al presupuesto vigente de la Comunidad de Madrid en su apartado de atención a necesidades de emergencia.