La Comunidad cuenta con 94 plazas para la atención diurna y residencial de lesionados medulares

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En la imagen, la consejera de Políticas Sociales y Familia, Lola Moreno, junto a responsables y usuarios de las instalaciones de la Fundación para la Rehabilitación del Lesionado Medular (FLM). Foto: Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid cuenta con 94 plazas destinadas a la atención diurna y residencial de pacientes de lesión medular, una patología que afecta en España a unas 1.000 personas y que se debe fundamentalmente a accidentes de tráfico y domésticos. Para el mantenimiento de estas plazas, el Gobierno regional destina 3,1 millones de euros.

Según informan desde la Comunidad de Madrid, con motivo de la celebración esta semana del Día Internacional de la Lesión Medular, la consejera de Políticas Sociales y Familia, Lola Moreno, ha visitaba el pasado viernes 7 de septiembre las instalaciones de la Fundación para la Rehabilitación del Lesionado Medular (FLM) y de ASPAYM-Madrid. Se trata de tres recursos pioneros que ofrecen una atención especializada y de alto nivel a las personas con lesión medular: la Oficina de Vida Independiente y una Residencia y Centro de Día con tecnología muy avanzada y puntera en la rehabilitación de personas con lesión medular.

El Centro de Día para personas con discapacidad física y alto nivel de dependencia cuenta con 30 plazas, para las que el Gobierno regional destina 495.432,60€. Se trata de un centro con tecnología muy avanzada y puntera en la rehabilitación de personas con lesión medular, que cuenta con rehabilitación por exoesqueleto, terapias rehabilitadoras intensivas para la recuperación de la movilidad y su mantenimiento, y un equipo de profesionales en rehabilitación, psicología, neurología, etc. que hacen de este centro un referente en el tratamiento a personas con lesión medular.

Por otro lado, en la Residencia, la primera de España especializada en personas con lesión medular, la Comunidad de Madrid cuenta con 64 plazas concertadas, que prestan una atención especializada y un entorno totalmente adaptado y accesible, pensado para personas con lesión medular. Al mantenimiento de este recurso la Consejería destina 2.610.480€ anuales.

Junto a ello, la consejera ha podido conocer otras actividades que se realizan en estas instalaciones, como talleres de informática, radio, audiovisuales y artes plásticas, así como la práctica de deportes adaptados o habitaciones y cocina domotizadas.

OFICINA DE VIDA INDEPENDIENTE

Asimismo, Lola Moreno ha tenido un encuentro con profesionales y usuarios de la Oficina de Vida Independiente (OVI) de la Comunidad de Madrid, un servicio pionero en España, cofinanciado por el Fondo Social Europeo y gestionado por la entidad ASPAYM-Madrid, que forma parte del conjunto de actuaciones que desarrolla el Gobierno de la Comunidad de Madrid en materia de promoción de la autonomía y la vida independiente de las personas con discapacidad.

La OVI presta cerca de 17.000 horas al mes de asistencia a personas con discapacidad física, a través de 180 asistentes personales, y cuenta con 73 participantes y un presupuesto anual de 1.646.908 euros.

Moreno ha asegurado que: “desde la Comunidad de Madrid estamos muy orgullosos de este Programa y sabemos que tiene una incidencia decisiva en la autonomía e independencia de los participantes. Es un claro ejemplo del compromiso de la Comunidad de Madrid con la autonomía y la realización personal de las personas con discapacidad y, muestra de ello, es que el número de participantes se ha incrementado un 20 % a lo largo de esta legislatura”.

El Programa de Vida Independiente es un servicio titularidad de la Comunidad de Madrid, que está cofinanciado por el Fondo Social Europeo y que gestiona desde su inicio, en 2006, mediante concurso público la entidad ASPAYM Madrid. El programa va dirigido a personas mayores de 18 años con discapacidad física grave y alto grado de autodeterminación personal, que desarrollan una vida activa en el entorno formativo o laboral y que tienen necesidades de apoyo para llevar a cabo su proyecto de vida.