La Comisión de Evaluación de la Planta de Residuos experimental que investigan conjuntamente en Rivas la empresa Ecohispánica y Rivamadrid, ha hecho público un resumen de su informe final sobre la tecnología empleada en la planta. El informe completo, de más de 900 páginas, estará disponible en breve a través de la página web del Ayuntamiento. Parece que supondría una ventaja clara en aspectos como el descenso drástico del volumen de residuos finales a trasladar hasta un vertedero o una incineradora, pero ningún miembro de la comisión contestó a la pregunta clave de si mejoraba o empeoraba los resultados de otras tecnologías existentes.
Con apenas una quincena de personas en el salón de actos del Ayuntamiento, la reunión extraordinaria del Consejo Municipal de Medio Ambiente celebrada esta tarde en Rivas para dar cuenta del informe de la Comisión de Evaluación de la Planta de Residuos que se experimenta en Rivas ha ofrecido un resumen de sus conclusiones. El carácter marcadamente técnico del mismo dificulta una valoración clara de la tecnología, conocida con el nombre de ‘Waste Cleaner’, que la empresa Ecohispánica y Rivamadrid llevan testando en Rivas desde hace ya seis años. A la pregunta clave acerca de si la comisión valoraba que la tecnología mejoraba o empeoraba los resultados de otras tecnologías existentes para el tratamiento de residuos sólidos urbanos, ningún miembro de la comisión respondió. Tan sólo un representante de la asociación ecologista Rivas Aire Limpio, Javier Navascués, se aventuró a opinar que «eso dependerá del uso que se dé a los residuos resultantes de la aplicación de esta tecnología». Para Navascués, «si el destino de los mismos es, como nos tememos, la incineración, entonces el resultado será globalmente peor, por cuanto se incinerará aproximadamente un 90% de los residuos, mientras que ahora se incinera una proporción mucho menor».
La aparente paradoja se explica porque la tecnología ‘Waste Cleaner’ tiene como efecto dejar unos residuos mucho más «limpios» que con otras tecnologías, lo que los convierte en pieza más codiciada por las incineradoras, que pueden extraer a esos materiales una mayor cantidad de energía mediante la incineración. Ese destino final probable es la principal razón que a la mayoría de las organizaciones ecologistas originalmente representadas en la Comisión de Evaluación, les ha movido a abandonar la misma desde casi sus inicios. Las asociaciones Ecologistas en Acción, Rivas Aire Limpio, Greenpeace y Amigos de la Tierra estuvieron en la constitución de la comisión, a finales de 2011, pero denuncian que muy pronto ésta dejó de lado lo que los ecologistas consideraban algo fundamental: la fijación, como uno de los objetivos de su trabajo, de investigar los posibles usos de los residuos resultantes de la aplicación de esta tecnología. Los componentes de la comisión que sí han continuado trabajando en ella (fundamentalmente, representantes del Ayuntamiento y de Rivamadrid, y personal técnico independiente) han echado en cara a los ecologistas, sin embargo, haber «desaparecido de la comisión después de tres o cuatro reuniones», lo que «no les facilita tener criterio para valorar el informe final».
Un debate centrado más en los aspectos políticos de la planta y en la caracterización del proyecto estratégico municipal en materia de residuos, que en las virtudes o defectos de la tecnología en sí, han hecho que la sesión del Consejo Municipal se haya traducido en un continuo arrojarse las acusaciones entre quienes estaban en la mesa presidiendo la reunión, y buena parte del escaso público, entre el que se encontraban cuatro miembros de la Asamblea Sol 15M Medio Ambiente, la mayoría de los cuales reconoció no residir en Rivas.
La concejala de Medio Ambiente de la ciudad, Sira Rego, anunció en el transcurso de la reunión que a mediados del próximo mes de febrero se realizarían unas jornadas cuyo objetivo será, precisamente, «abrir a la ciudadanía el debate sobre el modelo de gestión de residuos en esta ciudad». Quizás para entonces la atenta lectura de los más de 900 folios de que se compone el informe completo emitido por esta comisión, haya podido dar a las y los vecinos una autorizada opinión respecto al papel que la tecnología evaluada puede cumplir en ese modelo de gestión de residuos. Y, en función de ello, si el millón largo de euros invertido por la Corporación en la investigación, tendrá o no justificación.