Dos actividades, el viernes 21 y el sábado 22 de febrero, traen el acontecimiento histórico a la actualidad, con un claro componente reivindicativo de la memoria histórica.
Un homenaje a las Brigadas Internacionales y al brigadista Charlie Donnelly, mañana viernes; y la ya tradicional Marcha del Jarama, el sábado 22, son las dos actividades principales que se reúnen este fin de semana en torno a la conmemoración de la Batalla del Jarama, que se dio en el valle de este río en una amplia franja de territorio que afectó a los municipios de San Martín de la Vega, Morata de Tajuña, Arganda del Rey y Rivas Vaciamadrid (este último, aún no existente en aquella época), entre otros.
Muchos cronistas han calificado a esta batalla como la primera de la era moderna en el aspecto bélico. Las razones: el uso de todo tipo de fuerzas militares en la misma, a excepción, naturalmente, de la Marina. En la medida de sus diferentes posibilidades, tanto el bando republicano como el fascista utilizaron a la aviación, la caballería, la artillería, los blindados, la infantería regular y tropas especiales en la batalla. Se trató, pues, de un uso masivo y especializado de las diferentes armas con un único objetivo, distinto para cada bando: para los franquistas se trataba de aislar a la capital en una fase temprana de la guerra. Para los republicanos, el objetivo era impedirlo.
El resultado de la batalla fue una sangría que terminó con la renuncia de Franco a continuar con la operación a causa del fracaso de todos los intentos realizados por los generales franquistas (hasta tres de ellos colocó el dictador al frente de sus tropas, ante la falta de éxito de sus esfuerzos). Se estabilizó un frente que duró prácticamente todo el resto de la guerra y que marcaba como referencia el conocido Puente de Arganda (aunque se ubica en el actual término municipal de Rivas Vaciamadrid). Como consecuencia de ello, los alrededores del actual casco urbano de Rivas se convirtieron en una zona de puestos de vigilancia, trincheras y nidos de ametralladora y enclaves artilleros para los defensores de Madrid. Los restos de estas construcciones pueden verse, en parte, en distintos puntos muy cercanos al entramado urbano de la ciudad.
El papel de las Brigadas Internacionales
Las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de más de 50 países de todo el mundo, tuvieron un papel determinante en la batalla del Jarama. Apenas recién llegados a España desde sus países de origen, muchos de ellos participaron en la batalla casi sin formación y entrenamiento militar alguno. A pesar de ello, fueron pieza clave en la defensa de las posiciones ante los continuados ataques del ejército franquista, dejando en los terrenos próximos a Rivas un reguero de cadáveres cuyos restos aún no hace demasiado tiempo que se han estado encontrando.
Esa decisiva participación de brigadistas internacionales ha dado lugar a varios homenajes desde 1978. En Rivas, en 2010 se erigió un monolito a la memoria de uno de ellos, el irlandés Charlie Donnelly, en quien se personificó el sacrificio de miles de compañeros suyos. Este monolito (recientemente vandalizado por segunda vez desde su colocación) será el punto, ubicado en el Parque Miralrío del Casco Antiguo de Rivas, en que se volverá a rendir homenaje a las Brigadas Internacionales, mañana viernes 21 de febrero, a las 10:00 de la mañana.
De Marcha por el terreno de la batalla
El sábado 22 los organizadores (la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, AABI) han preparado la Marcha del Jarama. Saldrá a las 9:45 de La Boyeriza y recorrerá distintos puntos para terminar aproximadamente a las 12:50 con un homenaje a otro brigadista, Virgilio Fernández, en San Martín de la Vega. A las 14:00 hay prevista una comida de confraternización en esa localidad, y a las 15:30 un concierto a cargo del grupo Reina Roja.
La salida desde Rivas para reunirse en La Boyeriza será a las 8:00 de la mañana, desde la estación de Metro de Rivas Vaciamadrid, en el Casco Antiguo.