La auditoría interna sobre el informe de la Cámara de Cuentas, pendiente de alegaciones

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Edificio de Servicios Administrativos del Ayuntamiento
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El resultado de la auditoría interna que el anterior alcalde de Rivas, José Masa, encargó a la Intervención Municipal para estudiar las cuentas de la Empresa Municipal de la Vivienda y, en general, la corrección de la contabilidad municipal, fue entregado al alcalde en funciones, Fausto Fernández, a finales del pasado mes de mayo, poco después de cumplirse el plazo de seis meses que Masa había dado a Intervención para realizarlo. A partir de ese momento, se abrió un nuevo periodo, de un mes, en el que la EMV podrá realizar alegaciones y, con la aceptación o no de las mismas por la interventora municipal, el informe se hará definitivo y podrá hacerse público.

El texto, parte de cuyo contenido fue filtrado recientemente al diario El País, recoge básicamente las mismas conclusiones a las que había llegado la Comisión de Investigación municipal sobre el informe de la Cámara de Cuentas de Madrid, el pasado mes de abril. El documento fue entregado por la interventora al alcalde en funciones en ese momento, Fausto Fernández, y fue pasado después por registro, procedimiento no necesario pero que seguramente facilitó la filtración al diario nacional. La entrada en el registro municipal se realizó el 27 de mayo, un día antes del Pleno en que se debía proceder a la elección de nuevo alcalde.

En el mismo han participado la Jefe de Servicios Jurídicos municipales, Silvia Gómez (que actualmente es la Secretaria del Ayuntamiento); el Jefe del Departamento de Contratación, Manuel Benítez; el Jefe de Contabilidad, Félix Díaz; y el responsable de la Oficina Económica, Fernando Cabanellas. Como responsable de todo el equipo actuó la interventora municipal, Teresa de Jesús Hermida.

El documento inicial entregado a Fernández tiene el carácter de provisional, ya que en el momento de su entrega se le debía hacer llegar a la Empresa Municipal de la Vivienda para que pudiera estudiarlo y realizar las alegaciones que considere oportunas. Para ello dispondrá la EMV de un plazo de un mes, de forma que a finales de junio la intervención municipal debería contar con dichas alegaciones. Se abrirá después un nuevo periodo en el que las alegaciones serán valoradas por esa instancia, admitiendo las que considere apropiadas. Sólo entonces tendrá el informe el carácter de definitivo, y deberá hacerse llegar a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento.