Aída Castillejo se mostró convencida de que el tiempo y «la necesidad de hacer esta ciudad más sostenible» darán la razón a los nuevos trazados de carril bici. Presidió un encuentro con los medios locales en el que éstos pudieron observar el comportamiento del tráfico el pasado lunes, durante la hora punta de salida de Rivas.
La alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, se mostró, este lunes, convencida de que «la necesidad de hacer a esta ciudad más sostenible» dará la razón, con el tiempo, a los nuevos trazados de carril bici puestos en marcha por el Ayuntamiento.
Castillejo explicó que respeta las manifestaciones realizadas contra estos, pero también reconoció que agradecía «más las sugerencias y propuestas, y también las críticas», que le han ido haciendo llegar vecinos y vecinas, tanto los favorables a los carriles como quienes no están de acuerdo con ellos.
Por otro lado, se mostró convencida de que se está «haciendo una utilización política de estas legítimas manifestaciones», por parte de los partidos de la oposición.
Un tráfico inusualmente despejado
Las declaraciones las realizó la Alcaldesa tras un encuentro con los medios de comunicación locales, que contó con la presencia del concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Altares; el jefe de la Policía Local, Leonardo Lafuente; y varios responsables técnicos de Policía Local, Movilidad e Innovación y Modernización.
La reunión sirvió para que los medios pudieran observar el comportamiento del tráfico rodado desde las 8 de la mañana hasta las 9:15, lapso de tiempo que los responsables municipales consideran la hora punta de salida de Rivas por las mañanas.
Ante una gran pantalla en la que se podían visualizar las imágenes en vivo que ofrecían la treintena de cámaras de control de tráfico, los técnicos fueron mostrando todas y cada una de las vistas. Las principales arterias utilizadas para salir de Rivas durante la mañana recibieron una especial atención, entre ellas la Avenida de los Almendros, la de Covibar, la de Pablo Iglesias, la de Aurelio Álvarez y la de José Saramago en su conjunción con la calle del Torno.
El resultado del visionado de las cámaras durante la hora y cuarto que duró fue la constatación de un tráfico que los propios responsables municipales reconocieron que era «inusualmente escaso». En ese lapso de tiempo se suceden la salida de quienes utilizan su vehículo privado para dirigirse a trabajar fuera de Rivas, y la entrada a los colegios de Primaria, siempre acompañada de tráfico de coches para ir a dejar a niñas y niños en los centros.
En ningún momento se pudieron observar atascos. Las retenciones ocasionales que en distintos momentos se podían ver se correspondían con las que se forman en el acceso a la A3 desde la rotonda junto al centro comercial Parque Rivas. Leonardo Lafuente recalcó que el acceso no es responsabilidad municipal, y que el tráfico que se observaba era el mismo que podía observarse antes de la implantación de los nuevos carriles bici.
Los técnicos municipales recordaron que los estudios existentes cuantifican en 800 vehículos a la hora la capacidad de las vías con un solo carril, algo que valoraron «más que suficiente» para las necesidades de la ciudad.
Efectos positivos y disposición a adoptar medidas correctoras
Tanto la Alcaldesa como el concejal de Movilidad y el Jefe de Policía destacaron que un efecto de la implantación de los nuevos carriles bici que «pocas veces se reconoce», es el de la reducción «muy notable» de la velocidad de los vehículos. «No podemos olvidar que la práctica totalidad de Rivas tiene una limitación de velocidad de 30 kilómetros por hora, algo que no siempre se estaba respetando y que ahora se respeta más», dijeron. Varias de las cámaras de las que dispone Policía Local son capaces de analizar, de forma individualizada, la velocidad a la que circula cada vehículo.
También se destacó que los recorridos de los camiones de recogida de residuos que utiliza Rivamadrid se habían modificado o estaban en curso de modificarse, para evitar que coincidan con la hora punta.
Respecto a la doble fila, la Alcaldesa recordó que hasta el momento «se acostumbraba considerarla como legitimada, cuando no es así». «Muchas personas se quejan de que ahora no hay donde dejar el coche en doble fila, aunque sea unos minutos, para acceder a un comercio, pero es que esa práctica iba antes y sigue yendo ahora» contra las normas municipales de tráfico». No obstante se mostró dispuesta a considerar en algunos casos medidas que permitan las paradas más allá del tiempo y circunstancias previstas en la Ordenanza. Entre ellos que mencionó «el de las farmacias, porque es cierto que en ocasiones es necesario poder parar unos minutos delante de ellas para comprar productos muy voluminosos y pesados», poniendo el ejemplo de «los paquetes de pañales para personas mayores».
Por último, también afirmó que se estudiarían medidas que ayuden a solucionar los problemas relacionados con la carga y descarga, aunque no especificó ninguna de ellas.
