Las localidades se pagaban a 3 euros, que iban destinados a la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas. La Alcaldesa y un nutrido grupo de representantes políticos estuvieron presentes.
‘Karkas, héroes de antaño’ llenó prácticamente las casi 500 butacas que la Sala Covibar posee, en el estreno de la película, el pasado 25 de febrero. La recaudación conseguida ha rondado los 1.000 euros, a razón de 3 euros por entrada y descontando algunas obligadas invitaciones protocolarias que los productores realizaron. La totalidad se ha destinado a la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR).
El largometraje, que tiene como bandera haberse autofinanciado en su totalidad y haberse realizado en todas sus facetas con gente de Rivas, levantó una expectación a la que respondieron la Alcaldesa y un nutrido grupo de representantes políticos del municipio, además de cabezas visibles del mundo de la cultura, que asistieron al estreno.
Con la colaboración del Ayuntamiento, que permitió la utilización de distintos espacios del municipio para el rodaje, el film ha contado con la participación de más de 40 vecinos y vecinas, la gran mayoría no profesionales, tanto en el apartado de actores y actrices como en el técnico y de producción. La productora del film, Ideocon, con Ana Pérez y Jerónimo Cabrera al frente (director y co-guionista, junto con Pedro Belushi), hicieron subir al escenario de la sala a la totalidad del plantel de personas que la hicieron posible y explicaron las enormes dificultades a las que tuvieron que enfrentarse al haber realizado el film en plena pandemia, con las restricciones inherentes a ello. También Edu Lucky y Josete, el embajador de Rivas, pusieron su granito de arena con unos ‘sketches’ antes de la proyección.
Los aspectos ya mencionados (la autofinanciación, necesariamente escasa; el carácter no profesional de la mayoría de los y las intervinientes; el rodaje en pandemia…) limitaba las expectativas de una obra que plantea, en esencia, la ‘rebelión’ de unos superhéroes ya jubilados y entraditos en años, ante las prácticas corruptas de otros superhéroes, en su mayoría más jóvenes.
El bien que se rebela contra el mal no es, ni mucho menos, una temática ajena a Rivas, y ese fue el punto de conexión que los guionistas buscaron con la ciudad. Una conexión vital porque, según explicaron ambos antes de comenzar la proyección, se trataba de un pequeño homenaje a la ciudad y a sus ciudadanos y ciudadanas.
Más de dos años para realizar la película en su totalidad hablan suficientemente claro de las dificultades afrontadas. Haber llenado la sala es, en sí mismo, un éxito.