Juanjo Simón, entrenador de Uros de Rivas, reconoce en esta entrevista que la temporada que finalizó el pasado sábado ha sido irregular para su equipo, con muchos partidos perdidos fuera de casa pero haciendo del Cerro del Telégrafo un bastión en el que se ha cimentado la plaza conseguida para jugar la fase de ascenso a LEB Plata. Cree que su equipo tendrá en ella opciones para conseguir un ascenso, pero reconoce que a estas alturas de la temporada todos los equipos, incluido el suyo, viven pendientes de detalles como las lesiones o sobrecargas por el esfuerzo. «Al final, conseguir una plaza será una lotería».
Uros de Rivas se juega, del 12 al 14 de mayo próximos en Gandía, una plaza para jugar en LEB Plata la temporada 2022-23. Se ganó un puesto en la fase de ascenso el pasado sábado, ganando a CB Pozuelo en el último partido de liga. Y lo hizo, cómo no, en su cancha del Cerro del Telégrafo, que, según reconoce en esta entrevista su entrenador, Juanjo Simón, ha sido un fortín este año. Hasta el punto de que el técnico ripense valora que en esa fortaleza en su pista se ha cimentado el buen resultado final de la temporada.
De ese último partido clave, ganado a CB Pozuelo, explica Juanjo que «aunque ellos ya tenían ganada la primera plaza para la fase, sí que jugaban para impedir que fuéramos segundos, y de esa forma evitarnos en la final a cuatro del ascenso». Conscientes de que los rivales eran el mejor equipo en rebotes en el grupo B de Liga EBA, en el que ambos han coincidido, «desde el principio insistimos mucho en cuidar ese aspecto». El éxito obtenido -superando a los de Pozuelo especialmente en el rebote ofensivo- «se ha debido no sólo a los grandes, también a los pequeños», y ha sido clave para «conseguir muchas segundas y terceras oportunidades» que aportaron bastantes puntos al equipo.
Respecto al estado de forma de la plantilla, Simón cree que podrá contar con la totalidad de ella «excepto quizás [Álejandro] Zamora, por motivos de trabajo» [la plantilla de Uros Rivas no es profesional, en el sentido de que la práctica totalidad de sus jugadores no cobran cantidades que les permitan vivir del baloncesto]. Sin embargo, es prudente a la hora de valorar el estado físico a la hora de comenzar la fase de ascenso. «A estas alturas de temporada todos los equipos arrastran lesiones o molestias que pueden pasar factura», reconoce.
Hablando de la final a cuatro que jugarán en Gandía, el técnico cree que quizás el rival más peligroso sea el equipo local, Angels Vision UPB Gandía. «Es un equipo veterano que juega muy serio y muy profesional por decirlo de alguna manera, y además contará con el apoyo de su público», analiza. Sin embargo, también insiste en que «el estado físico en que cada equipo pueda abordar cada encuentro será más determinante que el público». «Al final, conseguir una plaza será una lotería», pero «confío en que nuestra plantilla, larga y veterana, pueda conseguir la plaza» concluye.