Jesús Sala hace, en esta entrevista concedida a Rivas Actual, un análisis del primer partido de la temporada, en el que el equipo EBA de Uros de Rivas perdió 75-77 ante Pozuelo. Para el técnico ripense la ‘culpa’ de esa derrotas se reparte a partes iguales entre el buen juego de Pozuelo y el malo de Uros. También reconoce que, por mucho que «no hayamos estado bien en el aspecto del control de las emociones», el inusitado número de técnicas con las que los árbitros penalizaron al equipo es «excesivo».

RIVAS ACTUAL: Se ha perdido el primer duelo de la temporada. ¿La principal razón ha sido el mal juego de Uros o los méritos de Pozuelo?

JESÚS SALA: Yo creo que es un poco las dos cosas. Creo que hicimos un mal partido, no salimos con el nivel de concentración y de intensidad que necesitábamos. Por el contrario, ellos tenían muy claro que para ganarnos tenían que estar con un nivel físico grande y con mucha intensidad y, bueno, quizá nos sorprendieron un poco. Luego ya nos encontramos con un partido complicado en el que quizá no tuvimos la concentración necesaria, lo que hizo que estuviéramos bastante desacertados en nuestras acciones. Por tanto, mérito de Pozuelo, que hizo un gran partido, y demérito nuestro, que estuvimos por debajo nuestro nivel.

R.A.: A pesar de haberos dotado de un significativo aumento de la capacidad de tiro exterior, no lo habéis probado demasiadas veces y el porcentaje de acierto ha sido muy bajo. ¿Ha sido por decisión propia o por falta de confianza?

J.S.: Fue un día en el que estuvimos muy desacertados, quizá en la toma de decisiones, y probablemente, cuando nos vimos debajo en el marcador, sobre todo en la segunda parte, creo que quizá pecamos un poco de querer resolver el partido demasiado pronto. No trabajamos tanto las jugadas, no las maduramos. Nos faltó compartir un poco más el balón y eso hizo que intentáramos en ocasiones tiros quizá demasiado precipitados. Obviamente ellos también pusieron de su parte para que nosotros no jugáramos cómodos, pero creo que nos faltó hacer lo que habíamos hecho el resto de la pretemporada.

R.A.: Ha habido bastantes despistes defensivos e imprecisión a la hora de encestar canastas fáciles, que han facilitado mucho la tarea a Pozuelo ¿Producto de la falta de ajustes a comienzo de temporada?

J.S.: Sí, en defensa estuvimos muy desacertados para mi gusto. Tuvo que ver obviamente con que estamos en el primer partido de temporada. El año pasado nos pasó igual, quizá no tenemos todavía los mecanismos ajustados. Es verdad que fue un partido en el que tuvimos problemas de faltas, lo que hizo que quizá las rotaciones fueran diferentes a otros días, pero eso no tiene nada que ver con nuestro nivel defensivo, no creo que nuestros fallos defensivos se debieran a nuestros fallos ofensivos, es decir al fallar en ataque. Creo que nos faltó la concentración necesaria para subsanar esos errores en defensa, y ocurrió que hicimos una concatenación de errores: a un tiro fallado le sucedía una mala defensa y, bueno, la consecuencia fue que hubo demasiados fallos, como se dice en el tenis, no forzados. Concedimos muchas canastas por errores nuestros y, en un partido que al final se decide solo por dos puntos, pues es evidente que es decisivo.

R.A.: El próximo partido será, de nuevo en casa, contra Aridane, que viene de imponer una severa derrota a domicilio a Tobarra. ¿Confías en que, tal como ocurriera la temporada pasada, la máquina comience a engrasarse ya en ese encuentro?

J.S.: Tenemos ahora un partido con Aridane, que es un equipo muy complicado, ya lo seguíamos por la plantilla que ha hecho. Ya ha conseguido una victoria aplastante fuera de casa, va a ser un equipo muy duro, es una plantilla que tiene un juego interior potente, con reboteadores exteriores con calidad. Es una nueva oportunidad de comenzar bien la temporada, ya que la primera la hemos perdido.

Tenemos claro que si hacemos todo lo que veníamos haciendo bien en pretemporada en términos de esfuerzo defensivo, de concentración defensiva, de dominar el rebote defensivo, de ser agresivos en el rebote de ataque y jugar de forma colectiva, pues tendremos muchas opciones de ganar a Aridane, porque evidentemente tenemos calidad de sobra para hacerlo.

R.A.: Fuiste expulsado del banquillo. ¿cuál fue el argumento de los árbitros? ¿No parecen excesivas cuatro técnicas que pitaron a Uros durante el encuentro? Parece que todas se debieron a la consideración arbitral de que habían existido malos modos de jugadores ante sus decisiones, ¿te parece cierto?

J.S.: Es verdad que cuando se pierde un partido nunca hay que culpar a los árbitros, porque fue un partido en el que nosotros no estuvimos bien. Pero también creo que aunque el arbitraje no es normalmente decisivo para ganar o perder un partido, sí que me parecieron excesivas las técnicas que nos pitaron. En lo que respecta, por ejemplo, a la jugada en la que nos pita una falta y acaban pitando dos técnicas, una a Biershak y otra a mí, bajo mi punto de vista es excesivo: una de las técnicas me la pitan solo por decir «¡No!» en una jugada en la que ni siquiera hago ningún gesto, sino que ante una acción yo digo «no» y el árbitro se vuelve y me pita la técnica.

Hubo un momento de mucha tensión con la segunda técnica a Biershack, que en mi opinión fue muy rigurosa. En toda la temporada pasada creo que nos debieron pitar seis o siete técnicas, y en este partido, si no me equivoco, fueron cinco o seis. Entonces, no, no fue ni un partido tan bronco ni un partido tan agresivo ni metimos tanta presión a los árbitros como para recibir tantas técnicas.

Lo que pasa es que, evidentemente, nosotros no estuvimos en nuestro nivel necesario y por momentos quizá eso supuso una frustración. Y los árbitros seguramente decidieron pitar técnicas para pararlo. Bueno, como te digo, no estoy de acuerdo con haber recibido tantas técnicas, pero sí que asumo que no estuvimos bien. En el en el control de las emociones quizás no estuvimos tampoco muy acertados, aunque por otro lado ya te digo que no fue un partido tan difícil como para para este nivel de arbitraje.