Jesús Sala aborda su tercer año como entrenador del equipo EBA de Uros de Rivas. Rivas Actual le ha entrevistado con motivo del comienzo de la temporada.

Desde su primera temporada en el club, en 2022, Jesús Sala ya advertía que había que renovar una plantilla muy veterana, dando entrada a gente más joven que permitiese una gestión más física del juego. Al principio el rejuvenecimiento fue más bien tímido, pero temporada tras temporada el técnico ha ido procurando profundizarlo.

Tras el tercer acceso consecutivo del equipo a la fase de ascenso a LEB Plata bajo la dirección de Sala, el balance es que una capacidad física por debajo de lo que exige una fase tan exigente había llevado, en las tres ocasiones, a no conseguir el objetivo de subir a la tercera división del basket español.

La lección ha llevado al club a aceptar un cambio de rumbo en su planteamiento de plantilla. En la temporada 2024-25 la media de edad baja nada menos que cinco años, a base de incorporar a jóvenes entre los 22 y los 26 años. Algunos ya estaban la temporada pasada en Uros; otros vienen de otros equipos de Liga EBA; y otros más suben de categorías inferiores del propio club. Pero nada menos que cinco de los seis puestos clave del equipo van a contar con nuevos jugadores.

Jesús Sala, entrevistado el pasado 4 de octubre en el exterior del pabellón del Cerro del Telégrafo, es prudente al identificar el objetivo de esta temporada: «igual que en años anteriores sentía como una obligación jugar la fase de ascenso e incluso obtener una plaza [para LEB Plata], este año no es que no tengamos ese objetivo, pero no lo siento como una obligación».

Puestas así las cosas en claro, el entrenador del primer equipo del baloncesto masculino ripense confía en que la mejor condición física que está seguro que va a tener en sus jugadores permitirá «un juego mucho más vistoso», algo que, espera, agradecerá la afición.

La plantilla del primer equipo de Uros de Rivas, durante un entrenamiento, el pasado 4 de octubre. (Foto Rivas Actual)

Precisamente a la afición le pide que apoye más al equipo. Sala es consciente de que la afluencia de público al Cerro del Telégrafo ha sido muy desigual durante las pasadas temporadas, con «días en que la grada estaba llena y otros en que no tanto». El técnico recuerda la importancia de una grada que apoye y empuje al equipo. Esa importancia «se nota mucho cuando jugamos fuera, sobre todo en sitios donde nos enfrentamos a plantillas muy profesionalizadas y que cuentan con un público abundante que les apoya».

Y concreta cosas, para aviso de navegantes: «Este año nos ha tocado un subgrupo muy difícil dentro del Grupo B de Liga EBA. En él estarán la mayoría de equipos con plantillas profesionales, o casi, tanto en los cuatro equipos canarios como en los cuatro de Castilla – La Mancha. No es fácil pensar en ocupar uno de los dos primeros puestos al final de la fase regular [los que darían lugar a jugar una nueva fase de ascenso], pero tenemos posibilidades y lo vamos a intentar».