La previsión de los técnicos de Unión Fenosa Distribución es terminarlas a finales de 2023 o comienzos de 2024. La obra se realizará en tres fases, la más «crítica» de las cuales será la segunda, con el traslado de las líneas de alta tensión.
Las obras para el traslado de la subestación eléctrica que Unión Fenosa Distribución mantiene en el barrio de La Luna han dado comienzo ya y los técnicos de la empresa prevén que pudieran estar terminadas para finales de 2023 o comienzos de 2024.
Con el traslado de la subestación a su nueva ubicación, en lo que sería la prolongación de la Avenida de la Tierra a poco más de 100 metros de la actual situación, se daría vía libre a la terminación de la Avenida de la Democracia, lo que a su vez facilitaría el enlace con la M-50 desde el barrio de La Luna – Cristo de Rivas.
Tres fases
La obra, realizada por Elecnor por encargo de Naturgy, se realizará en tres fases, según han explicado técnicos de Unión Fenosa. La primera de ellas, en las que ya se trabaja, consiste en la obra civil (los edificios y naves que deberán albergar diferentes materiales) y el montaje de las celdas que acumularán una potencia de 30 megawatios.
La segunda fase, considerada por los expertos como «crítica», tendrá como objetivo el traslado de las líneas de alta tensión desde la actual subestación a la nueva y se prevé que puedan realizarse a partir de la primavera-verano de 2023. Esta fase requiere «ajustar muy bien la logística y los tiempos» para evitar que puedan darse cortes de suministro a la población.
La última fase, en la que se realizarán los enganches entre la subestación y los distribuidores de media tensión, así como entre estos y los elementos que transportan la electricidad hasta las viviendas (ya con la corriente en baja tensión), incluye que todo el cableado vaya bajo tierra, con lo que «no habrá elementos visibles que contaminen el paisaje».
Una inversión millonaria
Según ha podido saber Rivas Actual, la inversión para esta obra está próxima a los 6 millones de euros. A ello habría que añadir el terreno en el que se construye la nueva subestación, cedido por Jarama Inmobiliaria como fruto de los acuerdos alcanzados entre la Junta de Compensación de la zona (de la cual la empresa constructora e inmobiliaria es propietaria en un 99%) y el Ayuntamiento.
La subestación, una de las tres que dan servicio a Rivas-Vaciamadrid, no sólo alimentará de electricidad a una «parte importante» del municipio, sino que también podrá dar servicio a los nuevos desarrollos urbanísticos previstos al otro lado de la M-50, ya en el término municipal de Madrid.