Rivas Ecópolis llega a la final del Campeonato de España cadete tras imponerse a Aros León por 52-66 en un partido de corte similar al de ayer contra el Femení Sant Adriá, aunque la presión jugó en los últimos momentos malas pasadas a las de Rivas. Se trata de un logro histórico para el primer equipo de la cantera del club que alcanza una final nacional. Mañana jugarán la gran final contra Gran Canaria La Caja Canarias, que se ha deshecho de Ros Casares por 80-40.
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El equipo cadete del Rivas Ecópolis Basket ya ha hecho historia. La hizo ayer al meterse en semifinales y lo ha bordado hoy ganándose a pulso, sin ningún regalo de por medio, un puesto en la gran final del Campeonato de España cadete. Se ha impuesto a Aros León, un conjunto correoso y con recursos, con un marcador más contenido que los que las ripenses han venido logrando en el campeonato, pero con una intensidad en su juego que ha recordado al partido de ayer contra el Femení Sant Adriá.
Como ayer, también en la semifinal jugada esta tarde en el pabellón Aguasvivas las de Rivas y las de León se han tentado el bolsillo durante el primer cuarto, que ha terminado muy igualado (15-20 para Rivas). Y también como ayer, en el segundo cuarto ha explotado el juego superveloz de las de Diego Blázquez, un entrenador que puede sentirse orgulloso de su equipo y de sí mismo no ya por los resultados que está obteniendo, sino por la forma en que los está logrando. Ha sido en ese segundo cuarto cuando de nuevo la agobiante defensa de las ripenses, incansable y con poquísimos desajustes, ha logrado hacer el aro propio muy, muy pequeño para las leonesas, que tardaron nada menos que cuatro minutos en anotar en ese periodo. La labor de equipo ha sido tan destacable, que las rotaciones continuas que Blázquez ha puesto en juego no han ido en detrimento de la calidad defensiva.
A partir de esa defensa intensa y bien realizada es como salen tantos contrataques, veloces gracias al nervio de Nuria Román, Blanca Ruiz y Marta Hermida. Las tres han llevado el peso de un equipo en el que han brillado todas, absolutamente todas las demás jugadoras. Y se han obtenido los resultados lógicos. Mayor podría haber sido la diferencia de haber fallado algo menos bajo el aro, aunque, claro está, las rivales también juegan, y más las que llegan a semifinales. El segundo cuarto, para enmarcar, terminó con doce puntos arriba Rivas (24-36).
Y continuando con las semejanzas respecto al partido de ayer, también el tercer cuarto fue el del remache de la faena. El arreón de las leonesas nada más volver del vestuario no consiguió arredrar a las ripenses. Por el contrario, tras unos minutos iniciales en que parecía que Aros se aplomaba más en la cancha, Rivas Ecópolis retomó el mando con las mismas armas que tan buenos resultados le han dado en este campeonato: defensa y velocidad en el contrataque. De resultas de ello, de nuevo la diferencia se engrosó al final de este periodo, que ganó Rivas por 14-20, sumando así un acumulado de 38-56.
El último periodo, también como ayer, fue el de la ligera pérdida de concentración, lo que motivó que a la mitad del mismo las leonesas consiguiesen ponerse a nueve puntos en lo que parecía un atisbo de remontada. Ahí es donde se demostró el grado de madurez del equipo, que supo mantener la cabeza fría sin por ello caer en la pasividad. Se corrigieron los errores en las posiciones en ataque que se habían prodigado en los minutos anteriores y se volvió a un gran nivel de circulación del balón. Volvió la presión, incluso en toda la cancha, obligando a las leonesas a recurrir sistemáticamente al tiro desde el perímetro. No les salió mal, ya que consiguieron anotar bastantes canastas por ese medio, pero a la larga se trata de un recurso que, o bien cuenta con auténticas especialistas y con un rival más cómodo que Rivas, o se acaba fallando, que fue lo que ocurrió al final.
Perdida la magia del triple, Aros cayó en los últimos minutos en un cierto desorden, jugando a la desesperada contra un reloj que no daba tregua y contra un equipo, Rivas Ecópolis, que tiene los pies muy bien puestos sobre la cancha. La bocina del final de partido dejaba un contenido pero más que suficiente 52-66 en el marcador. Y dejaba certificada también una realidad: este equipo es histórico, ya que nunca antes una escuadra de la cantera del club había llegado tan lejos.
Mañana, en la final, Gran Canaria se antoja excesivo incluso para un equipo con tanto juego y tanta solvencia como Rivas. Las canarias se han paseado literalmente por el campeonato, como, por otra parte, suelen hacerlo siempre. Lo más probable es que mañana, sábado, a las 12:30, cuando el árbitro eche el balón al aire en el saque inicial, el balón se lo lleven las altísimas pivots isleñas. Es muy probable también que el resto del partido no llegue a registrar una ventaja de las ripenses. Puede que el marcador final sea abultado.
Pero viendo cómo puede jugar este equipo, lo más probable también es que Gran Canaria no pueda pasearse por la cancha. En el partido de mañana, seguro que Rivas también tendrá algo que decir, porque cuando hable sobre la pista estará hablando, como poco, el equipo subcampeón de España.