Expertos y activistas en la defensa de los derechos humanos se reúnen en Rivas

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En la imagen, un momento de la ponencia de Jesús Romero-Trillo. Sentados en el escenario, de izquierda a derecha de la imagen: Monica Di Marco, Ana Belén Santos, Lucía Mantecón y Pablo Juárez (moderador). Foto de la organización.

Una mesa redonda reúne en Rivas a expertos y activistas en la defensa de los derechos humanos. Organizada por la comunidad cristiana de San Egidio y la asociación budista Soka Gakkai, la iniciativa coincide con el 70.º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Según informan desde la Asociación Budista Soka Gakkai, el pasado sábado 8 de septiembre el Centro Cultural Soka de Rivas-Vaciamadrid acogió la mesa redonda “Levantarnos solos para caminar juntos: La protección de los derechos humanos por iniciativa ciudadana”. En ella, cuatro representantes del ámbito académico, no-gubernamental y estudiantil compartieron visiones, experiencias profesionales y asociativas, y propuestas para hacer realidad el ideal plasmado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que, adoptada en diciembre de 1948, celebra su 70.º aniversario. Lo hicieron con el trasfondo del llamamiento a la resiliencia y la esperanza que el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el filósofo budista y escritor Daisaku Ikeda dirigieron a la juventud en Roma el 5 de junio pasado.

En la mesa, informan, participaron Jesús Romero-Trillo, responsable de Atención a Refugiados e Inmigrantes y de Relaciones Institucionales y Voluntariado de la Comunidad de San Egidio de Madrid; Ana Belén Santos Esteban, docente universitaria (UNED, UAH, UC3M) y consultora en derechos humanos, coautora del libro Educación plena en derechos humanos (Trotta, 2014); Lucía Mantecón Díaz, graduada en Relaciones Internacionales, miembro de la Asociación para el Desarrollo Humanitario y Estudiantil (ADHUE) y experta en el Modelo Naciones Unidas (MUN); y Monica Di Marco, vicepresidenta de la Asociación Sevillana de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ASONGD).

Tras unas palabras de bienvenida de Enrique Caputo Rivera, director del Centro Cultural Soka, y una intervención inicial de cada uno de los oradores, el turno de intervenciones pasaba el público iniciando un coloquio acerca del papel de la ciudadanía en la protección cotidiana de los derechos humanos, un tema cuya importancia ha evidenciado la crisis migratoria en Europa.

Además, Jesús Romero-Trillo presentó la experiencia de los corredores humanitarios, gracias a los cuales la Comunidad de San Egidio ha traído a Europa a más de 3.500 refugiados. A tal respecto defendió que “es posible cambiar el mundo y crear modelos alternativos de acogida”, y que “hay que dar confianza a las personas”.

Por su parte, Ana Belén Santos, tras presentar el trabajo que lleva a cabo en ámbitos como las defensorías del pueblo de Iberoamérica, reflexionó sobre la disparidad de los recursos que se asignan a la investigación de problemas y enfermedades físicas, por un lado, y a los problemas atendidos por las ciencias sociales, por otro. Afirmó que “La guerra es una enfermedad social. También es necesario investigar sobre ello y preguntarnos: ‘¿Cómo podemos trabajar para prevenirla?’”.

Lucía Mantecón, la voz más joven del panel, compartió su experiencia como voluntaria de ADHUE en iniciativas dirigidas a favorecer a personas sin hogar. Y, llamando la atención sobre la casi nula educación en derechos humanos en la enseñanza secundaria, reflexionó: “Es muy difícil proteger y promover algo que no se conoce y que parece muy alejado de la realidad cotidiana… Si conocemos nuestros derechos nadie jamás será capaz de arrebatárnoslos”.

También Monica Di Marco, tras relatar su recorrido personal en el tercer sector al principio como voluntaria y más tarde como profesional, destacó su convicción de que “no existe acción sin que haya primero una educación de las personas… De los jóvenes en particular”.

El evento fue transmitido en directo a cerca de 40 puntos de reunión de toda España, y las personas asistentes pudieron obtener un ejemplar de “La construcción de un movimiento popular hacia una era de los derechos humanos”, documento que Daisaku Ikeda elevó a las Naciones Unidas en enero de este año, y cuya edición en castellano ha publicado recientemente Ediciones Civilización Global, editorial con sede en Rivas.

SOBRE LA COMUNIDAD DE SAN EGIDIO

La Comunidad de San Egidio es una asociación pública de laicos al que pertenecen más de 50.000 personas, comprometido en la evangelización y en la caridad en Italia y en más de 70 países del mundo. Fue fundada por Andrea Riccardi en Roma en 1968, a la luz del Concilio Vaticano II. Se caracteriza por promover encuentros internacionales de oración por la paz con carácter ecuménico. La Comunidad fue reconocida por su lucha contra el VIH/sida, ​ y a favor de la abolición de la pena de muerte.

SOBRE SOKA GAKKAI 

Soka Gakkai Internacional (SGI) es una asociación integrada por noventa entidades con presencia en ciento noventa y dos países y territorios y que centra sus actividades en el desarrollo de las potencialidades humanas que nutren la esperanza, el coraje y la acción altruista.

Enraizados en la filosofía revitalizante del budismo de Nichiren, los miembros de la SGI comparten el compromiso de promover la paz, la cultura y la educación. El ámbito y la naturaleza de las actividades que llevan a cabo en cada país varían de acuerdo con la cultura y circunstancias locales, pero todas se basan, no obstante, en una comprensión común de los lazos que unen la felicidad individual con la paz y el desarrollo de toda la humanidad.

Como organización no gubernamental vinculada formalmente a las Naciones Unidas, la SGI está activa en los campos de la ayuda humanitaria y la educación, centradas en la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.