Cuando los relojes marquen las 2:00 de la madrugada del domingo 26 de marzo, en España habrá que adelantar el reloj y ponerlo en las 3:00 de la madrugada. De esta forma dormiremos una hora menos y al despertarnos habremos entrado en el horario de verano. El cambio de hora dos veces al año seguirá existiendo, por el momento, en España, a pesar de la recomendación de la Comisión Europea de ponerle fin en 2021.
Un año más, el último fin de semana de marzo se produce el cambio de hora y la llegada del horario de verano. La hora se cambiará en la noche del sábado 25 al domingo 26 de marzo de 2023: cuando el reloj marque las 02:00 de la madrugada del domingo habrá que adelantarlo una hora y ponerlo en las 3:00. Así, el festivo tendrá una hora menos.
Aunque la Comisión Europea aprobó en su día el fin de los cambios horarios en función de la estación del año (verano o invierno), en principio no sería hasta este año 2021 que los países decididos a ello pongan fin a esta práctica. Esto es debido a que la CE dejó libertad a cada estado miembro para acabar con esta práctica o continuar con ella.
España, hasta el momento, ha decidido continuar con estos cambios de hora y no ha habido anuncio alguno del Gobierno en el sentido de que vaya a terminar con esta práctica. El Ministerio ha fijado el inicio y el final del horario de verano desde 2022 hasta 2026.
Ahorro de energía y decisión histórica
La decisión que en los años 70 llevó a la Unión Europea (por entonces llamada Comunidad Económica Europea) a instaurar los cambios de hora dos veces al año, tuvo que ver especialmente con la crisis del petróleo. Se buscaba un ahorro energético al ajustar los horarios cotidianos de trabajo de la gente a las horas de luz.
En los últimos años, sin embargo, la eficacia de este ahorro ha sido puesta en duda por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que la considera una disposición cuyo ahorro real podría ser de sólo seis euros al año en la factura energética por hogar.
