Entre 5.000 y 6.000 personas en la tercera manifestación contra los nuevos carriles bici

La manifestación salió en torno a las 12:20 del metro de Rivas Futura y finalizó en la rotonda donde confluyen las avenidas de Aurelio Álvarez y Profesionales de la Sanidad Pública. Cerca del final, la manifestación ocupó la mitad de la calzada en una longitud de unos 270 metros.

Entre 5.000 y 6.000 personas han acudido esta mañana a la manifestación contra los nuevos carriles bici convocada por la Plataforma por la Movilidad. La manifestación, que partió de la estación de metro de Rivas Futura en torno a las 12:20, recorrió la Avenida de Aurelio Álvarez desde ese punto hasta la rotonda donde confluye con la de Profesionales de la Sanidad Pública.

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Ya cercana al punto de finalización previsto, la manifestación ocupó toda la mitad de la calzada que asciende en dirección al Miguel Ríos, estando la cabeza a la altura de la avenida de Manuel Azaña y la cola en la esquina del cruce con la Avenida de Levante. En total, el ancho de esa media calzada es de 7 metros, mientras que la longitud del tramo mencionado es de 274 metros. Con un cálculo de 2 personas por metro cuadrado, el total resultante sería de unas 3.840 personas. Si estimamos la densidad en 3 personas por metro cuadrado (el máximo admitido como viable sería de 4, pero eso supondría que todas las personas, a lo largo y ancho de la manifestación, se moviesen prácticamente juntas todo el tiempo), la cifra ascendería a unos 5.750 manifestantes. Hemos optado por calcular una densidad media de 2,5 personas por metro cuadrado, lo que da un resultado de unas 4.800 personas. De ahí el cálculo aproximado de entre 5.000 y 6.000 manifestantes.

Durante la manifestación una de las consignas más repetidas fue la de ‘Estos carriles los vamos a quitar’, junto a peticiones de dimisión de la Alcaldesa. Al finalizar la marcha, se leyó un comunicado en el que se reiteraron los argumentos expuestos anteriormente por la Plataforma por la Movilidad en contra de los nuevos carriles y a favor de su eliminación: perjudica al tráfico, dificulta la movilidad de personas con movilidad reducida o edad avanzada, es perjudicial para el medio ambiente, dificulta la labor de los vehículos de emergencias y «lesiona gravemente el tejido productivo del pequeño comercio de proximidad».