Otra manifestación, convocada en defensa de la medida adoptada por el Ayuntamiento, contó con unas cincuenta personas. Los manifestantes contra los nuevos carriles incidieron en que no están contra todos ellos, sino solamente «contra estos nuevos carriles bici», por considerar que provocan atascos continuos.
Las dos concentraciones convocadas ayer, una en defensa de los nuevos carriles bici y otra, en contra de ellos, contaron con muy distinta participación. Mientras que la primera reunió a alrededor de 50 ciclistas, la segunda contó con la presencia de alrededor de mil personas.
En la concentración a favor de los nuevos carriles, los participantes, todos con bicicleta, se reunieron en el final de la Avenida Aurelio Álvarez, al pie del acceso hacia el auditorio Miguel Ríos, y al cabo de unos minutos salieron para circular por la ciudad.
En la concentración contra los carriles, realizada en la confluencia de las calles José Saramago y Avenida de Pablo Iglesias, a partir de las 19:00 horas comenzó a reunirse una gran cantidad de gente, que fue aumentando rápidamente a medida que transcurría el tiempo. Dada la falta de espacio disponible en el lugar de la convocatoria, las personas que se iban incorporando iban ocupando el resto de esquinas de la rotonda.
Los concentrados exhibieron carteles en los que se podían leer frases como «Atascos donde antes no había», «El comercio, también afectado», «Más atascos, más contaminación», «Más transporte urbano» o «Ya hay carriles bici al lado». Esta última se refería a la existencia, en buena parte de los tramos donde se han construido los nuevos carriles, de otros anteriores instalados en el interior de las aceras. En la concentración estuvieron presentes la concejala portavoz del PP de Rivas, Janette Novo, y la de Vox, María de los Ángeles Guardiola, así Carlos Gómez Torrijos, de Vecinos por Rivas, que leyó un comunicado.
Un pequeño grupo de personas concentradas estuvo cruzando reiteradamente el paso de peatones ubicado junto a la concentración, y animando a hacer lo mismo al resto, de forma que llegó un momento en que la concentración se convirtió, prácticamente, en un corte de tráfico. El atasco producido, en parte por la afluencia natural de vehículos que cuentan solamente con un carril para circular, y en parte por esta actitud de algunos manifestantes, provocó que una ambulancia con las luces de emergencia encendidas que bajaba por la calle José Saramago en dirección a Avenida de Pablo Iglesias, se viera obligada a saltarse, por indicación de la Policía Local, la prohibición de invadir el nuevo carril bici, recurriendo a esa maniobra para lograr seguir su camino.
Junto a los agentes de Policía Local, con varios vehículos en la zona, hubo también presencia de Guardia Civil, que se vio obligada a intervenir, sin mayores consecuencias, ante un pequeño altercado que se produjo entre un manifestante y el conductor de un vehículo.
