Hay a quien gusta decir, siempre con intereses ocultos y bastante espurios, que en la
política somos todos lo mismo. Y no, no hay nada más alejado de la realidad. Podría poner
aquí muchos ejemplos y evidenciar que no son las mismas las políticas ultraliberales de la
derecha y la derechona que las políticas de la izquierda, pero es una mera cuestión de
espacio la que me lleva a centrarme hoy únicamente en las políticas de vivienda que pone en marcha la Comunidad de Madrid, gobernada por un PP, el de Ayuso, cada vez más
radicalizado, echado en brazos de Vox, frente a las que ponemos en marcha en el
Ayuntamiento de Rivas, gobernado por una izquierda transformadora que tiene a la gente en el centro de sus políticas, a las personas como prioridad.
La prensa alertaba hace unos días de la política de vivienda del Gobierno regional, dirigida a seguir engordando las cuentas de resultados de las empresas y no a satisfacer las
necesidades de la ciudadanía. El parque de viviendas públicas de la Comunidad de Madrid
tiene cerca de un millar de casas vacías y más de dos mil okupadas, sin que se mueva un dedo por recuperarlas. El argumento de la Comunidad de Madrid pasa por la sentencia judicial que ha obligado a la administración regional a recuperar 1.721 viviendas de un fondo buitre, al que ha tenido que pagar la friolera de 107 millones de euros. Sin embargo, los que llevamos ya un tiempo en política, tanto local como regional, sabemos que estamos ante una situación crónica y que tiene su origen en los 30 años de gobiernos en Madrid de la derecha, empeñada siempre en decir que el mercado se regula solo. Basta con ver los precios del alquiler en la región para darse cuenta de que este es el mantra en el que se camuflan la corrupción y la especulación, santo y seña de tantas y tantas décadas de gobiernos conservadores en la región.
En Rivas, tenemos muy claro que hay que apostar por las políticas de vivienda pública. Lo
hacemos a través de la EMV y de una política que incide en el alquiler a precios asequibles,
facilitando así el acceso a una vivienda digna de las personas jóvenes y de las familias
ripenses. El pasado 27 de mayo pusimos la primera piedra de una promoción de 83 viviendas en alquiler que se sumarán a las 664 viviendas que ya forma parte de nuestro
parque público, con precios que oscilan entre los 350 y los 650 euros. Rivas es el municipio
madrileño con un mayor parque público de viviendas en régimen de alquiler y es el cuarto
en toda España. Esta política no solo beneficia a las personas o familias que encuentran en
las promociones de la EMV una oportunidad de futuro, sino que además incide a la baja en
los precios del mercado libre, en beneficio del conjunto de la ciudadanía.
Así que no, en políticas de vivienda, tampoco somos iguales.