El pasado 14 de julio la EMV entregó siete nuevas viviendas de alquiler a personas que estaban registradas en la lista de espera para estos pisos. Ubicadas en las calles José Hierro, María Zambrano, Antonio López y Plaza de las Madres de la Plaza de Mayo, suponen la continuidad en la política de inversión en vivienda de alquiler público que pretende el doble objetivo de cubrir una necesidad social y contribuir poderosamente a impedir que los precios de los alquileres libres se disparen.
Siete familias recibieron, el pasado 14 de julio, una nueva vivienda de alquiler público de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de Rivas. Las viviendas están ubicadas en diferentes promociones de la EMV que cubren casi todas las zonas de Rivas: en las calles José Hierro, María Zambrano, Antonio López y Plaza de las Madres de la Plaza de Mayo.
Los tiempos que las siete familias han tardado en recibir su vivienda oscilan entre uno y tres años, porque, según explica la propia EMV, las necesidades de cada solicitante son distintas, y las condiciones de la unidad familiar, también.
Hay grupos que sólo están constituidos por dos personas; otros, por seis. Los primeros preferirán un piso de dos habitaciones (poco frecuentes en Rivas), mientras que los segundos demandarán uno de cuatro. Entre medias de estos casos extremos, todas las posibilidades que se puedan imaginar. Por otro lado, el precio muy ventajoso de las viviendas hace que sea más difícil que unos inquilinos dejen la que les ha correspondido. Y todo ello influye en el plazo de adjudicación final.
Las siete familias que recibieron su vivienda en alquiler sí que saben una cosa: que el precio que pagan por ella es en torno a un 50% más barata que la media de las viviendas similares del mercado libre. Y saben otra cosa muy relevante: su “casero” (la EMV) no va a querer especular con el precio del alquiler en función de la demanda existente. Mientras cumplan con sus obligaciones, los inquilinos están protegidos. También saben que no huirá de su responsabilidad de correcto mantenimiento de la vivienda y, en la parte que le toque, del edificio en que se ubica.
Rebajar la tensión del mercado
Se habla mucho hoy en día del mercado de la vivienda como un ‘espacio tensionado’. El eufemismo se refiere a que la especulación le afecta gravemente y que el aumento de la demanda hace subir los precios como la espuma. Por culpa de ello, las personas y familias más vulnerables se ven sistemáticamente expulsadas del acceso a una vivienda en alquiler, porque los precios suben tanto y a tanta velocidad, que no pueden hacerse cargo de ellos.
Aparte de la legislación que se pueda implementar, la vivienda construida por las administraciones públicas es la única que puede contribuir poderosamente a rebajar esa ‘tensión’ del mercado. En Rivas, la Empresa Municipal de la Vivienda tiene ya más de 600 viviendas en alquiler, un parque que sitúa al municipio entre los que más vivienda de estas características ofrece en la Comunidad de Madrid, en relación al número de habitantes. Más de 600 posibilidades de encontrar un alquiler cuyo precio mensual oscila entre menos de 350 y 650 euros. Aproximadamente la mitad de los 9,10 euros por metro cuadrado en que, según la concejala de Urbanismo, Pilar Gabina Alonso, se sitúa el precio de las viviendas de alquiler libre en la ciudad.
No se trata de las llamadas “viviendas sociales”. Estas últimas están pensadas para personas o familias cuyo nivel de ingresos las sitúan entre las oficialmente caracterizadas como “vulnerables”, y su adjudicación se realiza con criterios de necesidad social. Y eso es algo que no es una competencia municipal, sino autonómica. La EMV, por tanto, lo que hace es, simplemente, construir y ofrecer vivienda en alquiler en la que no hay un beneficio, ya sea moderado o exagerado, por parte del propietario. Y eso explica el abaratamiento radical del precio del alquiler.
A estas más de 600 viviendas se añadirán, en aproximadamente año y medio, otras 83, pensadas específicamente para jóvenes, que se están construyen en el bario Centro. Suponen un incremento muy significativo del parque total y, además, están destinadas a cubrir un segmento de particular relevancia: el de las generaciones más jóvenes que, si no encuentran en su ciudad una posibilidad de alquiler a precio razonable, tendrán que irse a otros municipios, o no podrán independizarse. Y será una pérdida de activos humanos muy importante.
Ahora se han entregado siete viviendas a siete nuevas familias. No parecen demasiadas, pero suponen la garantía de continuidad del sistema de alquiler público. La lista de adjudicaciones se mueve.
Los protagonistas
Héctor Varamendi: “Yo vi construir el edificio de la EMV”
Héctor Varamendi ha sido, junto con su hija, uno de los adjudicatarios de una vivienda de alquiler de la EMV. Peruano de nacimiento, lleva trabajando en Rivas desde 2006. “Yo vi construir el edificio de la EMV [el Edificio Atrio]”, asegura.
Trabajaba, y trabaja, para la empresa de seguridad contratada para vigilar el edificio. De momento, el piso que le han adjudicado, ubicado en la calle José Hierro, es de tres dormitorios porque espera que en breve plazo puedan venir de Perú su esposa y otra hija.
Que está emocionado es algo de lo que no cabe duda, porque alguna lágrima se le escapa cuando muestra la llave de su piso. “Hace tres años que me apunté a la lista de espera, renové la petición el año pasado y ahora, por fin, ya tengo una vivienda”.
Enrique y Cristina: “Estamos muy contentos”
Enrique y Cristina son un matrimonio muy joven, con un bebé de unos meses. Enrique ya residía en Rivas desde hace algo más de veinte años. Habían estado en una vivienda de alquiler libre, pero el precio era bastante alto y buscaban una posibilidad de vivir con algo más desahogo.
El piso que les han adjudicado está ubicado en la Plaza de las Madres de la Plaza de Mayo, en el barrio de La Luna, y les parece un lugar estupendo. “El piso ya lo hemos visto y está muy bien”, aseguran. No tienen claro si ampliarán la familia con algún otro hijo, pero el piso de tres dormitorios que les han concedido les permitiría hacerlo, llegado el caso. «Estamos muy contentos”, resumen.
Aída Castillejo, nueva alcaldesa de Rivas
La Alcaldesa estuvo también presente en la cita con las siete familias que recibieron sus viviendas en alquiler. De hecho, hizo entrega de las llaves de las mismas y reconoce haberse sentido “enormemente satisfecha” al ver la alegría de los adjudicatarios. “Siempre es una satisfacción enorme poner los medios para que gente que quiere vivir en Rivas pueda hacerlo en condiciones justas”, asegura. Le preguntamos también acerca de la política de vivienda pública de Rivas:
Rivas Actual: La apuesta por la vivienda pública en alquiler ha sido una opción estratégica del municipio desde hace años, pero ha convivido con la construcción de vivienda en propiedad, habiéndose llevado a cabo en el pasado más promociones de estas últimas que de las primeras. ¿Esa es una tendencia que el Gobierno busca cambiar?
Aída Castillejo: Buscamos combinar ambas para poder así dar solución a lo que demandan nuestras vecinas y vecinos. En estos momentos parece que el alquiler es la opción más demandada, sobre todo entre la población más joven, y por eso queremos apostar por seguir facilitando su acceso a la vivienda. Ahí están, por ejemplo, las 83 viviendas que estamos construyendo en régimen de alquiler para la gente joven. Con estas viviendas son ya casi 700 las que tenemos en régimen de alquiler en Rivas de un total de más de 3.300 viviendas que hacen que nuestro parque público sea el más grande de la Comunidad de Madrid y de los más grandes del país.
R.A.: La EMV es una herramienta fundamental para la política municipal de vivienda ¿Su ‘salud’ es a prueba de bombas?
A.C.: Las empresas públicas están para prestar servicios que satisfagan las necesidades de nuestra población. Su objetivo no es el de generar beneficios, sino el de garantizar derechos básicos, en este caso de viviendas dignas a precios asequibles. Eso la EMV lo cumple con creces.
Pilar Gabina Alonso, Consejera Delegada de la EMV
Pilar Gabina Alonso es concejala de Urbanismo y Consejera Delegada de la EMV:
Rivas Actual: El parque de vivienda en alquiler de la EMV supera las 600. ¿Considera que es una cifra adecuada, o se piensa en aumentarla significativamente?
Pilar Gabina Alonso: La EMV ha puesto el mercado cerca de cuatro mil viviendas y gestiona un amplio patrimonio propio de viviendas en alquiler, que en la actualidad alcanza las 664. La vivienda de alquiler es la modalidad más demandada por la ciudadanía, de ahí que hayamos hecho hincapié en ello y estemos ejecutando un nuevo Plan de Vivienda en Alquiler, en la zona de Los Montecillos, con 83 viviendas para jóvenes de hasta 35 años en régimen de alquiler. Además, la EMV garantiza una gestión adecuada y el buen mantenimiento de las viviendas ya existentes.
R.A.: La vivienda pública del alquiler contribuye a «destensionar» el mercado. ¿En qué precios se mueven los pisos de la EMV y qué porcentaje aproximado estiman que suponen de rebaja respecto al mercado libre?
P.G.A.: Rivas ha apostado siempre por la vivienda pública, porque es la mejor alternativa para adquirir o alquilar una vivienda a un precio, no bajo, sino justo. Los precios en los que se mueven los pisos de alquiler de la EMV oscilan entre 350€ y 650€. Teniendo en cuenta que el coste del metro cuadrado en alquiler en Rivas está a 9,10€, el porcentaje aproximado de rebaja respecto al mercado libre está sobre el 50%.
R.A.: Las viviendas de la EMV no son ‘viviendas sociales’, aunque su precio sea considerablemente más barato que las del mercado. ¿Qué responsabilidades deben cumplir los inquilinos para mantener su alquiler, y qué medidas adopta la EMV en caso de incumplirlas?
P.G.A.: En la EMV nos regimos por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Tanto la persona inquilina como la EMV se atienen a sus preceptos legales a la hora de regular sus relaciones contractuales.