- Los sistemas de emergencias de la Comunidad se ponen a prueba en el término municipal de Rivas Vaciamadrid un gran simulacro europeo «RIWATEREX 2018 (Risk Water Flood Exercise)» en el que los cuerpos de emergencias madrileños y entre ellos los de Rivas, participan junto a efectivos de Bélgica, Francia, Italia, Rumania y Portugal.
- Una alerta por graves inundaciones en la cuenca del Jarama desencadena intervenciones de servicios de emergencia de la región y de países europeos, y sirve, además, para evaluar los planes de emergencia de las presas madrileñas y el plan territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid.
La tarde de ayer 24 de octubre, el termino municipal de Rivas Vaciamadrid (en las inmediaciones de la M-203) era el escenario de un gran simulacro europeo, la eficacia de los sistemas regionales de prevención, alerta e intervención ante emergencias y catástrofes.
Se trata del RIWATEREX 2018 (Risk Water Flood Exercise), un simulacro en el que participan servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid de los municipios afectados, en este caso el cuerpo de voluntarios de Protección Civil, la Policía Local y la Guardia Civil de Rivas Vaciamadrid, junto con la Unidad Militar de Emergencias (UME) y equipos de Bélgica, Francia, Italia, Rumanía y Portugal.
Un simulacro en el que se han desplegado e intervenido un total de 600 efectivos y que contó con la presencia en Rivas del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, presenciando uno de los ejercicios que se están desarrollando estos días en la región.
En concreto, Garrido ha seguido de primera mano el simulacro sobre un accidente de tráfico en la M-203 en el que se ven involucrados un autobús y varios turismos, con el resultado de numerosas “víctimas” representadas por figurantes y que se precipitan al río Jarama. El siniestro obliga a la intervención de Bomberos de la Comunidad de Madrid, un centenar de efectivos de SUMMA112 ,que entre otras actuaciones, despliega un puesto sanitario avanzado, y un equipo de rescate acuático de Bélgica con numerosas embarcaciones.
El presidente madrileño ha podido comprobar los sistemas de coordinación y respuesta entre los distintos servicios que han intervenido e, incluso, la eficacia de la utilización de drones a la hora de localizar víctimas.
El ejercicio RIWATEREX plantea diversos escenarios hipotéticos de crisis a partir de una alerta por inundaciones en la cuenca del Jarama, lo que obliga a los servicios de emergencias de la Comunidad a intervenir de inmediato ante la fisura de una presa, la rotura de un depósito de amoniaco que afecta a una planta de tratamiento de agua potable, un vertido químico o un accidente de tráfico con numerosas víctimas.En estos escenarios, y en coordinación con equipos internacionales, se llevan a cabo rescates acuáticos, en cuevas o túneles; valoración e identificación de víctimas; despliegue de puestos médicos avanzados; y contención de inundaciones, entre otras actuaciones.
PRUEBA INTERNACIONAL DE PRIMER NIVEL
El RIWATEREX (Risk Water Flood Exercise) se enmarca en el Programa Anual de Ejercicios del Mecanismo Europeo de Protección Civil y va a permitir evaluar los planes de emergencia de las presas madrileñas y el resto de planes de protección civil con los que cuenta la Comunidad de Madrid.
Este gran simulacro, que se desarrolla del 23 al 25 de octubre en la región, cuenta con la participación de los servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid (Bomberos, SUMMA112, Agentes Forestales y ERICAM), agrupaciones de Protección Civil de los municipios afectados, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y equipos de Bélgica, Francia, Italia, Rumanía y Portugal.Con RIWATEREX 2018, la Comunidad de Madrid, a través de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, va a poder validar los sistemas de análisis, alerta temprana y planificación de la respuesta ante emergencias, así como los mecanismos de coordinación de los diferentes servicios susceptibles de intervenir ante situaciones de crisis.
El objetivo del simulacro es avanzar en la implantación de mecanismos de actuación ágiles y coordinados que, además de responder de manera integral a emergencias y catástrofes, permitan planificar medidas de prevención y anticipación. El fin último es reducir al mínimo los posibles daños personales y materiales ocasionados por una catástrofe, recuperando la normalidad lo antes posible.