Los socialistas han expresado su preocupación por el hecho de que «el Alcalde está gobernando con cuatro concejales» y por la situación de falta de atención a los problemas de la ciudad. Guillermo Magadán y Carmen Pérez han realizado juntos una rueda de prensa en la que han asegurado que están superadas las fricciones surgidas entre partido local y grupo municipal socialistas al principio de la crisis de gobierno en Rivas.
Carmen Pérez, secretaria general del PSOE de Rivas, y Guillermo Magadán, portavoz de su grupo municipal, han ofrecido esta tarde una rueda de prensa en la que han presentado las distintas iniciativas que llevarán al pleno municipal convocado para mañana, viernes. Los socialistas han centrado la rueda de prensa en mostrar su «preocupación por la descomposición que se está dando en el Gobierno municipal», a consecuencia de la crisis que enfrenta a la mayoría de IU Rivas con el grupo de concejales de ese mismo partido encabezados por el Alcalde, José Masa. Tanto Magadán como Pérez han insistido una y otra vez en que «IU debe solucionar este problema», ya que, según ambos dirigentes socialistas, «se corre el grave peligro de que esa situación de descomposición termine provocando una descomposición del proyecto de ciudad que desde la izquierda hemos venido defendiendo en Rivas».
Magadán ha puesto especialmente el acento en el hecho de que una herramienta clave para el gobierno, como es el presupuesto municipal, «sigue sin haberse aprobado, y ni siquiera tenemos noticias de que se esté elaborando ninguno». El portavoz del grupo municipal socialista planteará mañana, en el pleno municipal correspondiente a enero (retrasado a consecuencia del accidente que costó la vida a una niña por la caída de un columpio), una pregunta acerca de este tema. El PSOE se plantea la duda de si el Gobierno piensa seguir prorrogando el presupuesto de 2013, porque para ello «tendrían que modificarlo en las partidas correspondientes, y para eso necesitarían contar con una mayoría de la que no parecen disponer».
El concejal socialista, que tuvo la responsabilidad de Hacienda hasta las últimas elecciones municipales, asegura que «la situación económica es muy grave, porque a mediados de este año vence el plazo de los dos años de carencia que el Plan de Pagos a Proveedores establecía para que los ayuntamientos empezaran a pagar el principal del crédito obtenido por ese concepto». Llegado el final de ese plazo, «Este Ayuntamiento deberá empezar a pagar en torno a 30 millones de euros a lo largo de ocho años, mientras que los ingresos corrientes en este momento superan por poco los dos millones anuales».
Un Ayuntamiento «sin gobierno»
Respecto a las alternativas que se plantea el PSOE de Rivas ante esta situación, los dirigentes socialistas han coincidido en insistir en que «emplazamos a Izquierda Unida a terminar con este espectáculo lamentable que están dando, con continuos enfrentamientos en público». Tanto Magadán como Pérez han recordado uno de los últimos episodios, en el que los tres concejales de barrio de la ciudad, Raúl Sánchez, Curro García Corrales y Montse Burgos, realizaron las asambleas de sus distritos sin contar con la aprobación de la ahora concejala de Participación Ciudadana, Luz Matas. Pérez ha recordado que en estas asambleas «han expresado de hecho que no reconocen la autoridad de la concejala de Participación y, por extensión, tampoco del Alcalde, que es quien la nombró».
Todos los medios han coincidido en preguntar si el PSOE estaría dispuesto a apoyar una moción de censura contra el Alcalde en caso de que se contemplara esa posibilidad como la única vía para superar la situación de impasse que denuncian. Ambos dirigentes han declinado manifestarse al respecto, ya que «no tenemos ninguna noticia acerca de que tal cosa pueda ocurrir en lo inmediato», y, en caso de que se plantease, «en la decisión tendría que intervenir del Partido Socialista Madrileño [PSM, la organización regional de los socialistas]».
Pérez y Magadán han asegurado que las tensiones internas en su organización surgida hace dos meses «están superadas» y que no han dado pie «a ninguna sanción interna». En la votación sobre la composición del nuevo Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda, realizada a principios de diciembre pasado, los representantes socialistas votaron de manera diferente a lo acordado previamente por su partido con el portavoz del grupo de Izquierda Unida – Los Verdes. Esa votación produjo una reacción de la secretaria general local, Carmen Pérez, que llegó a reconocer lo irregular de la actuación de sus concejales.