La moción con más vicisitudes de todas las debatidas en el Pleno municipal de esta mañana en Rivas, seguramente sea la relativa a la conexión con la M50. En lugar de debatir sobre la forma más útil para esta ciudad de potenciar el compromiso y la realización final de su conexión con la M50, el debate acabó centrándose en qué partido era más incoherente con sus posturas en ocasiones anteriores respecto al mismo asunto. El resultado ha sido una ceremonia de la confusión que ha llevado a más de un portavoz a reconocer que no sabía muy bien de qué estaban discutiendo.
Para dar una idea del nivel de confusión hay que empezar diciendo que la moción que pedía un acuerdo plenario para impulsar un acuerdo a tres bandas (las administraciones estatal, autonómica y municipal) que facilitase al máximo la construcción final en el menor tiempo posible del enlace directo de Rivas con la M50, fue enmendada a la totalidad por Ciudadanos, con el apoyo del PP. El portavoz de Ciudadanos, Bernardo González, llegó a reconocer que la enmienda tenía «prácticamente el mismo contenido» que la moción que en principio iba a haber presentado su grupo en el Pleno de enero y que fue retirada por ellos mismos. Como principales diferencias entre moción y enmienda: Ciudadanos eliminaba del texto la referencia a buscar la implicación (también financiera) de la Comunidad de Madrid en la realización de la conexión a la M50; y además incluía entre las peticiones a las otras administraciones, la ampliación del tercer carril de la A3 desde Rivas hasta Arganda.
La confusión llegó cuando González se entregó a un ‘reparto de incoherencias’ en las posiciones según él mantenidas por PSOE, IU y Podemos en los últimos años respecto a este tema. Sobre la mesa puso recortes de prensa relatando declaraciones de dirigentes políticos de los tres partidos en que se reclamaba «la financiación solamente a Fomento, mientras que ahora quieren añadir a la Comunidad de Madrid, que al no tener competencias no es lógico que se le pida», vino a decir González. Mónica Carazo, Vanessa Millán y José Luis Alfaro sacaron también sus «papeles». Carazo fue especialmente incisiva mostrando declaraciones de González de 2018 y mayo de 2019, en las que hablaba de la necesidad de implicar a la Comunidad en la búsqueda de soluciones inmediatas para la tan ansiada conexión a la circunvalación. «Claro que quizás el problema radica en que en la fecha de la última declaración aún no se habían celebrado las elecciones, y en cambio ahora el consejero de Transportes de la Comunidad es miembro de su partido», vino a decirle a González. Más intervenciones abundaron en la sospecha de que Ciudadanos, y también el PP, estaban poniendo la defensa de sus correligionarios al frente del Goberno autonómico por encima de los intereses de Rivas.
La votación finalmente hizo decaer la enmienda a la totalidad gracias a los 14 votos de PSOE, IU-Equo-Más Madrid y Podemos. La votación realizada a continuación sobre la moción original fue de 14 votos a favor de la misma, 7 en contra y dos abstenciones, resultando por tanto aprobada.