La comisión, cuya constitución no es legalmente obligatoria, se encarga de revisar todos los expedientes de contratos realizados por el Ayuntamiento. Desde hace varias legislaturas, la presidencia y la vicepresidencia de la comisión se ceden a los partidos de la oposición.
El Pleno municipal aprobó ayer la creación de la Comisión de Vigilancia de la Contratación para el presente mandato. Se trata de un instrumento que vela por la transparencia y la participación política y que sirve para el control de la gestión del Gobierno municipal.
Esta «no es una comisión obligatoria en los ayuntamientos ni forma parte del resto de comisiones regladas que se recogen en el funcionamiento habitual del Consistorio», advierte una nota municipal, sino que es «una medida impulsada por el equipo de gobierno para facilitar el trabajo de los grupos políticos de la oposición en aras de la transparencia en la gestión».
La Comisión de Vigilancia de la Contratación estará conformada por un concejal de cada grupo político con representación en el Ayuntamiento de Rivas. Por «voluntad del Gobierno municipal», explica la nota, y «para reforzar la transparencia en la gestión municipal, tanto la presidencia como la vicepresidencia de esta comisión recaerán en dos concejales o concejalas de los grupos de la oposición».
Esta comisión permite a sus integrantes acceder a los contratos adjudicados por los distintos departamentos municipales, analizarlos, elaborar informes sobre ellos, requerir documentos adicionales y llamar a comparecer a los responsables políticos y técnicos de los contratos.