Cuando el metro llegó a Rivas en 1999 con la línea 9b los y las ripenses asumimos que
ofrecía un servicio claramente inferior y desigual frente al del resto de la red ferroviaria, pero confiamos en que se iría adaptando a las demandas de una ciudad creciente. En esos
primeros años no dejamos de reclamar mejoras a Metro de Madrid, competencia de la
Comunidad de Madrid, para que las trasladara a la empresa privada que tiene la concesión
de la línea 9b. Entendimos que con el paso del tiempo y el imparable desarrollo de nuestro
municipio se reducirían las incidencias y se solventarían las carencias. Aceptamos que los
cambios tardarían, pero en algún momento llegaría la modificación del horario reducido,
aumentarían las frecuencias y el número de vagones, al igual que cambiaría la tarificación
especial. Si algo nos recordaba a diario que usábamos un metro “diferente” era el
transbordo artificial diseñado sólo para reducir la frecuencia de trenes que llegan a nuestro
municipio.

La ciudadanía de Rivas, y los diferentes gobiernos de izquierda que hemos trabajado por
esta ciudad, no hemos cesado en nuestras reclamaciones sobre todas estas esperadas
mejoras. No hemos desistido, y hemos reiterado continuamente a la Comunidad de Madrid
sus competencias y compromisos con esta ciudad en materia de transporte. De esta forma,
en 2007 llegó el cubrimiento de la primera fase del metro y en 2008 el municipio contaba
con su tercera estación, Rivas Futura. Al igual que, en 2019, fue aprobada en pleno la
puesta a disposición de la parcela para la construcción de la cuarta estación, sus
instalaciones accesorias y su aparcamiento disuasorio.

La ciudadanía ripense, 25 años después, sigue padeciendo el obligatorio transbordo,
aglomeraciones en unos vagones insuficientes y unas frecuencias de trenes inaceptables.
En materia de transporte público sufrimos un agravio respecto a municipios de
características similares y la cuarta estación planificada se hace inexcusable teniendo en
cuenta el crecimiento de Rivas. Todo esto lleva a que la ciudadanía no use tanto el metro y
sigamos siendo excesivamente dependientes del vehículo privado. En febrero teníamos el
compromiso del consejero de Transporte de que no habría transbordo en 2029. Pero en los
últimos días nos encontramos que la Comunidad de Madrid vuelve a licitar la futura estación en Los Ahijones y Los Berrocales de tal forma que nos obligará a dejar pasar
trenes para volver a Rivas, igual que en 1999.

El gobierno regional debe ser leal con los vecinos y vecinas de Rivas, cumplir con sus
competencias y respetar sus acuerdos. Todas estas desigualdades en la movilidad ya tenían que haber sido ajustadas en un municipio de más de 100.000 habitantes, tres décadas
después. Del mismo modo que tiene que avanzar en la consecución del ‘Proyecto Horizonte’. Desde que en 2007 los vecinos y vecinas ripenses comenzaron a pasear por el
primer tramo del Parque Lineal, se confirmó la necesidad de completar los 2.5 km de vía
que aún faltan por cubrir para fusionar las distintas áreas urbanas del municipio, algo que
supondría la ampliación de zonas verdes, un elemento de mejora de la movilidad innegable
y un espacio de encuentro integrado con nuevas zonas para desarrollar actividades al aire
libre. Por nuestra parte, ya hemos obtenido el Informe Ambiental Estratégico favorable de la consejería competente de la Comunidad de Madrid. Hemos cumplido con todas las fases
previas y en julio hemos aprobado el plan especial de infraestructuras. Cada vez está más
cerca, pero necesitamos que el gobierno de Ayuso trabaje por Rivas, y contribuya en la
parte que le corresponde para por fin cubrir unas vías que son una herida abierta que
atraviesa esta ciudad. En definitiva, tener un metro al que se le pueda llamar
verdaderamente metro, y dar continuidad al espacio de encuentro sobre unas vías
soterradas, hacer de Rivas una ciudad mejor.