El Hospital Universitario del Sureste celebró el pasado viernes 6 de febrero, su I Jornada de Ética Asistencial para establecer un lugar de reflexión sobre la humanización sanitaria. La inauguración estuvo a cargo de Alberto Pardo, Subdirector General de Calidad Asistencial de la Comunidad de Madrid, y de Carlos Sangregorio, Director Gerente del Hospital. Esta jornada supuso una puesta en común de reflexiones en torno al paciente que sufre y necesita ayuda de profesionales.
Esta primera Jornada de Ética, organizada por el Grupo promotor de ética asistencial del Hospital Universitario del Sureste, se desarrolló en torno a los valores éticos y retos asistenciales en la humanización sanitaria. El programa se conformó en torno a dos grandes temas: la humanización y la ética asistencial e iniciativas concretas de humanización.
Humanización y ética asistencial
La primera de las mesas, de carácter más teórico, estuvo a cargo de Ricardo Abengózar Muela, Director Instituto de Bioética, Universidad Francisco de Vitoria; Federico de Montalvo Jäaskeläinen, Comité de Bioética de España; y Julio Zarco, Director de Personalización de la Asistencia del Hospital Clínico San Carlos.
Todos ellos destacaron la importancia de contar con espacios de reflexión, como esta Jornada, en los que recordar que el paciente es único como persona que sufre y necesita ayuda. A su vez es distinto en cada momento de su proceso asistencial y diferente a su propia evolución en el tiempo.
Entre otras cuestiones se planteó la necesidad de cuidar los escenarios terapéuticos tales como la arquitectura, el acompañamiento, etc. y se destacó que poco a poco los hospitales se van adaptando y abriéndose a la población. No hay que olvidar que la humanización está intrínsecamente ligada a la condición de las profesiones sanitarias, aunque a veces sea preciso recordar sus principios. La humanización nos sirve como herramienta de transformación para autoexaminarnos día a día y potenciar la comunicación y la relación con el paciente.
Iniciativas de humanización
La parte más práctica la perfilaron Ana Mª Tordable, enfermera E.S.A.P.D. de Atención Primaria del SERMAS, Rafael Vidaurreta de la Fundación Instituto San José y Jaime Bernal, terapeuta ocupacional del Hospital Universitario del Sureste, que hablaron de cuidar cuando ya no es posible curar, del trabajo social como valor ético desde la humanización y de la abrazoterapia y musicoterapia, respectivamente.
Uno de los aspectos más importante en estos temas radica precisamente en la capacidad de escuchar, en dar un abrazo, en la empatía con el paciente. No es preciso establecer unas normas estrictas y rígidas de afinidad ya que es el propio paciente el que enseña al profesional a cuidar.