Según informa el Hospital del Sureste estas bombas son un gran avance en el tratamiento de la diabetes tipo 1 porque ofrecen al paciente una mejor y mayor calidad de vida. Entre 10 y 30 pacientes de la zona de influencia del hospital podrán beneficiarse de este nuevo sistema y se sumarán de 1 a 3 candidatos por año.
La sección de endocrinología, perteneciente al servicio de Medicina Interna, del Hospital Universitario del Sureste ha comenzado la implantación de bombas de insulina en el marco del programa de humanización de la asistencia y atención personalizada del mencionado centro. Estas bombas representan un gran avance en el tratamiento de la diabetes tipo 1 porque ofrecen al paciente una mayor calidad de vida al no tener que estar pendiente de inyectarse insulina periódicamente. Este sistema de infusión controla el nivel glucémico y reduce la frecuencia y gravedad de las hipoglucemias que se pueden presentar. La infusión continua de insulina subcutánea es una forma de tratamiento intensivo que intenta imitar la fisiología del páncreas.
Según informa el Hospital, el número de pacientes candidatos en nuestra zona de influencia estaría entre diez y treinta, teniendo en cuenta a los 200 adultos con DM1 que seguimos en la actualidad. A este número habría que sumar los pacientes de nuevo diagnóstico – aproximadamente unos 20 nuevos casos por año- de los que de 1 a 3 se beneficiarían del sistema. Esta proporción, que puede variar según los casos, se
deduce del traslado de datos en referencia al número de bombas que se ponen en
España y Europa.
Los pacientes, cuidadosamente seleccionados, reciben – además de la formación de todo paciente diabético – una serie de 3 sesiones educativas sobre particularidades de su nueva bomba de insulina y de cómo actuar en distintas situaciones. Del mismo modo, explican que esta formación, a cargo de una enfermera educadora, tiene por objeto familiarizar al paciente con el mecanismo de la bomba y prepararle adecuadamente para minimizar los problemas que puedan surgir.
Bombas de insulina
El Hospital del Sureste explica que los pacientes diabéticos tipo 1 requieren para el tratamiento de su enfermedad de numerosas inyecciones de insulina subcutánea al día. Sin embargo, a pesar de ello, con frecuencia (aproximadamente un 30%) no se consigue el control deseado sobre el nivel de glucemia. Si a las múltiples inyecciones que los pacientes deben administrarse (de 4 a 6, o incluso más), se suma el alto riesgo de hipoglucemias (unas 2 por semana de media) y la falta de flexibilidad en el día a día, se puede deducir que la calidad de vida de estos pacientes se ve muy limitada.
Del mismo modo, aclara que los sistemas ISCI o “bombas de insulina” son dispositivos que administran esta hormona de forma continua a través de un catéter implantado en el tejido adiposo subcutáneo del paciente. La infusión continua de insulina subcutánea es una forma de tratamiento intensivo que intenta imitar la fisiología del páncreas.
Estas bombas se programan gracias a un mando remoto, parecido a un móvil, que se guarda en un bolsillo, en un clip para el cinturón, en el sujetador o en una riñonera. Ofrecen por tanto gran libertad de actuación ya que, además, pueden desconectarse por periodos de tiempo, por ejemplo, para ducharse.
Beneficios
Los infusores continuos de insulina han demostrado tener considerables beneficios sobre el control glucémico – mayor cuanto peor fuera el control previo- y reducciones importantes en la frecuencia y gravedad de las hipoglucemias. Además, permiten atajar problemas como los fenómenos de alba (glucemia elevada al amanecer que no puede controlarse con las pautas de inyecciones múltiples) o la variabilidad glucémica (valores muy dispares en función del momento del día). En definitiva, mejoran claramente la calidad de vida y permiten una mayor flexibilidad en la vida diaria de los pacientes y de sus familiares La financiación del tratamiento ISCI por el Sistema Nacional de Salud Español para los pacientes diabéticos tipo 1 que sean candidatos está reconocida desde el año 2004. Sin embargo, el uso en España se sitúa en torno al 5% de los pacientes diabéticos tipo 1, muy por debajo del 15% de la media europea.
Indicaciones del hospital:
Las bombas de infusión están indicadas principalmente para pacientes diabéticos
tipo 1 con:
- Mal control (hemoglobina glicosilada mayor de 7%).
- Hipoglucemias graves, frecuentes o inadvertidas incapacitantes.
- Alta variabilidad glucémica.
- Necesidad de optimizar el control previo a una gestación y/o durante ésta.
Además, exponen que se beneficiarían los pacientes con:
- Marcado fenómeno de alba (incremento de la glucemia a partir de las 4h de la madrugada).
- Requerimientos muy pequeños de insulina (menos de 20 unidades diarias).
- Necesidad de flexibilizar el tratamiento en pacientes con horarios de ingesta y laborales muy variables.
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