Un total de 21 niños saharauis visitaron el Hospital para comprobar su estado de salud. Las y los niños están en Rivas formando parte del programa ‘Vacaciones en Paz’, desarrollado por Rivas Sahel.
Un total de 21 niños saharauis (9 niñas y 12 niños) de entre 8 y 12 años de edad, ha visitado las instalaciones del Hospital Universitario del Sureste para realizar un completo reconocimiento médico con el fin de evaluar su estado de salud y paliar en lo posible las carencias que pudieran tener. Estos niños participan en el programa ‘Vacaciones en paz’, que gestiona la asociación Rivas Sahel con el apoyo del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.
Los más veteranos de estos jóvenes saben que tienen que pasar por sus instalaciones. Lo peor, los análisis de sangre y los pinchazos en general; lo mejor, estar juntos y cuidarse/entenderse entre ellos mismos.
Tradicionalmente el hospital utiliza a los niños veteranos en estas lides como traductores de los nuevos, ya que estos últimos no saben nada de español y miran con recelo todo lo que les rodea. Los monitores y/o miembros de familias de acogida les guían hacia las consultas, pero se intenta que sean sus propios compañeros los que expliquen lo que les van a hacer. Este año ha habido alguna dificultad más porque los más veteranos únicamente habían estado en Rivas el año pasado debido al parón que hubo de estas actividades como consecuencia de la pandemia. De todas formas, se realizaron todos los controles y los niños quedaron encantados.
Revisión
Nada más llegar a los niños se les hizo una analítica completa para pasar seguidamente a desayunar. Posteriormente, se les realizó un reconocimiento médico con control de agudeza visual, medición de peso, talla, saturación y tensión arterial. Asimismo, y con el fin de valorar el estado nutricional de los pequeños, se analizaron también los pliegues cutáneos –abdominal, suprailíaco y tricipital- y el índice de masa muscular. A todos ellos se les auscultó y les revisaron los oídos y la boca. Además, se les completaron las vacunas, siendo en esta ocasión más sencillo ya que muchos de ellos traían su cartilla de vacunación.
En total, se pusieron cinco vacunas triple vírica y tres de hepatitis B. En cuanto a derivaciones a otros servicios hubo tres a oftalmología; dos a cardiología y una a ecografía de tiroides, alergología, otorrinolaringología y dermatología, respectivamente.
Debido a la gran incidencia de caries, los niños recibieron la visita de un diente gigantesco que informó y enseñó la manera correcta de lavarse los dientes. A muchos de ellos se les recomendó visitar al dentista.