El Ejecutivo de Díaz Ayuso defiende el Pacto Regional por la Vivienda porque «el sector inmobiliario supone el 14% del PIB y del empleo. El consejero de Vivienda asegura que la crisis generada por el coronavirus puede «convertirse en una oportunidad para llevar a cabo la necesaria transformación del sector». Con más de 250.000 viviendas vacías estimadas en la Comunidad de Madrid, el plan del Consejero parece buscar una reedición de la burbuja inmobiliaria que condujo a la crisis de 2008.
El consejero de Vivienda y Administración Local, David Pérez (PP), defendió ayer, en su intervención en el Pleno de la Asamblea de Madrid, un Pacto Regional por la Vivienda que sirva para paliar los efectos económicos del COVID-19.
“El pacto por la vivienda busca un doble objetivo. Por un lado, garantizar el derecho constitucional a la vivienda en los años posteriores a la crisis, que puede tener una afectación muy importante en el sector y, por tanto, en el derecho de acceso de los madrileños y españoles”, enfatizó Pérez. En su opinión, este sector, “lejos de ser descalificado como sucede a veces de forma injusta, debe ser protegido, porque así estaremos protegiendo el derecho a la vivienda y al empleo”.
El Consejero defendió el «gran acuerdo al que estamos llegando con colegios profesionales, asociaciones representativas del sector, cooperativas y con todos aquellos agentes involucrados en hacer posible esa oferta de vivienda”, y consideró que «cuanta más oferta haya, más accesible será la vivienda; y a mayor libertad, más facilidades de acceso, más derechos y más progreso”
Más de 250.000 viviendas vacías en 2019
A pesar del dato de las más de 250.000 viviendas vacías en la Comunidad de Madrid que la Coordinadora de Vivienda estimaba en junio de 2019 (263.000, para ser exactos), el titular de la consejería de Vivienda abogó por «un aumento de la oferta que repercuta en la
bajada de los precios, de manera que los más afectados por esta crisis tengan
mayores posibilidades de acceso a la vivienda».
El plan de Pérez parece pasar, pues, por reeditar la burbuja inmobiliaria que condujo a la crisis de 2008. En esa línea, el Consejero recordó que «Solamente el Plan Vive puede significar 130.000 empleos, con 15.000 viviendas puestas a disposición de los madrileños. Y a eso debemos unir Madrid Nuevo Norte y los desarrollos del Este, porque si ponemos en marcha todos estos planes, el sector de la construcción tirará de todos los servicios posteriores, y así mejoraremos la situación del mercado de trabajo no solo de Madrid, sino de toda España”, añadió. Se trata de un calco de los argumentos que condujeron a la crisis de sobreproducción de vivienda de 2008.
Más dinero del Presupuesto estatal
David Pérez recordó también que la financiación aportada por el Gobierno central para ayudas a la vivienda «ya ha sido agotada casi sin estrenarse el plazo de solicitud» y pareció reclamar una ampliación de dicha financiación al referirse a la necesidad de una «colaboración institucional entre administraciones» y a la convocatoria de la Conferencia
Sectorial de Vivienda, «que no se ha reunido en toda la legislatura», aseguró.
Además de la colaboración institucional, el consejero de Vivienda subrayó la necesidad de «contar con un modelo de financiación suficiente y estable para seguir trabajando en materia de rehabilitación y regeneración urbana, como modelo sostenible de mejora del
parque inmobiliario madrileño, estrechamente ligado al I+D+I».