El estudio ‘CUIDAMOS +75’ incluye un examen sobre la evolución de más de un millón de personas durante seis años. Madrid aporta el mayor número de colaboradores a esta iniciativa, que concluye la cronificación del aislamiento social y la afectación del estado de ánimo de este colectivo.
La Comunidad de Madrid ha dado a conocer la aportación que la región hace, en número de profesionales de enfermería de Atención Primaria, a una investigación, denominada ‘CUIDAMOS +75’, que analiza el impacto de la pandemia del COVID-19 en los mayores de 75 años. El objeto de la investigación es «orientar los cuidados en función de las necesidades detectadas». 60 profesionales de Enfermería de Atención Primaria colaboran en este estudio, así como 390 pacientes de dispositivos de este nivel asistencial y una decena de cuidadores.
Se da la circunstancia de que el Gobierno regional ha sido repetidamente investigado por distintos juzgados en relación con la muerte de 7.291 ancianos y ancianas en residencias de la región durante la pandemia del COVID-19. Las muertes, según han denunciado reiteradamente familiares de los ancianos fallecidos, se pudo deber a los llamados «protocolos de la vergüenza», surgidos del Gobierno regional en los primeros momentos de la incidencia del COVID y que impedían el traslado de esos ancianos a hospitales, dándoles, en la práctica, por desahuciados.
Estudian la incidencia de la pandemia
‘CUIDAMOS +75’ es, según explica una nota de la Comunidad, un proyecto multidisciplinar con participación de once regiones, donde «Madrid aporta el mayor número de colaboradores» y que integra tres fases con diferentes enfoques metodológicos. La primera es un examen sobre la evolución de más de un millón de personas durante seis años, a través de la información recogida en su historia clínica.
La segunda es un estudio de seguimiento, a lo largo de año y medio de una muestra de la población objetivo, a partir de entrevistas realizadas por los profesionales de Enfermería sobre temas como capacidad funcional y cognitiva, apoyo social, salud mental, mortalidad o calidad de vida. Los resultados preliminares señalan que casi el 60% de los encuestados son frágiles o prefrágiles, mientras que un 48% considera que sus relaciones sociales se han visto afectadas y un 8% manifiesta haber percibido un bajo apoyo social.
Por su parte, la tercera incorpora un análisis cualitativo a partir de entrevistas semiestructuradas a mayores y grupos de discusión con cuidadores, herramientas que han permitido profundizar en sus vivencias. En una primera aproximación a las conclusiones, se ha detectado la cronificación del aislamiento social en parte del colectivo, al igual que afectación del estado de ánimo.
CUIDAMOS +75 está financiado por la Unidad de Investigación en Cuidados y Servicios de Salud del Instituto de Salud Carlos III.