El logro de la unificación tarifaria del transporte de superficie, largamente perseguido en Rivas, fue explicado ayer profusamente por el concejal de Ciudad Sostenible, Fausto Fernández, en el Pleno municipal en el que, a petición propia, compareció para informar sobre el estado de las negociaciones con el Consorcio Regional de Transportes en materia de transporte en autobús en Rivas. El concejal no dio respuesta, en cambio, a la pregunta que los grupos le dirigieron sobre el futuro de la línea circular de transporte interior. Fernández dio a entender que las negociaciones con el Consorcio no habían terminado y que ése era un tema aún pendiente, advirtiendo que «no informaré hasta que no esté terminada en su totalidad la negociación».
Fernández argumentó la necesidad de replantear un sistema de transporte en autobús cuyo uso «ha decrecido en un 20% en los últimos cinco años, cuando la población en ese periodo de tiempo ha aumentado en el mismo porcentaje». Otro dato: se calcula que se producen unos 70.000 desplazamientos diarios de Rivas hacia el exterior (casi siempre a Madrid) o en sentido contrario; mientras tanto, los autobuses sólo an servicio a 12.000 de esos desplazamientos.
En la competencia entre transporte en autobús urbano (el que sólo se mueve por Rivas) e interurbano (el que conecta a la ciudad con Madrid), los datos aportados por el concejal, que no fueron rebatidos por nadie, indican que ambas se solapan en un 80%, lo que implica que «muchas personas, hay que suponer que sobre todo aquéllas que tienen abono transporte y no miran el coste del billete, usan indistintamente uno u otro tipo de autobús».
Fernández explicó que la línea de transporte urbana (la circular) «ha estado mal planteada desde el principio, como en su momento reconocieron los técnicos del Consorcio». Las líneas circulares en todas aquellas ciudades que las tienen, explicó «existen para unir varias cabeceras de líneas de otros autobuses o de metro, cosa que en Rivas no ocurre porque tienen un recorrido lineal y no radial». Además, insistió el concejal, la línea tiene un recorrido demasiado largo, mucho más de los 4,5 kilómetros que los técnicos de transporte conceptúan como tope para que una línea de autobús sea considerada viable por el público.
Por otro lado, el coste económico que para el Ayuntamiento supone la aportación que hace al mantenimiento del transporte en autobús (que el concejal valoró en unos 600.000 euros anuales) parece una partida presupuestaria lo suficientemente grande como para que se esté planteando aligerarla considerablemente. Y es teniendo enc uenta que, al menos, la deuda que desde hace años se mantenía con el Consorcio, que alcanzaba unos 3 millones de euros, ha sido saldada. Sin ese pago, aseguró Fernández, «no se habría podido iniciar negociación alguna respecto a modificar el transporte»
De momento, unificación tarifaria
Destacó en la información dada por Fernández el hecho de que, aparte del acuerdo sobre unificación tarifaria alcanzado con el Consorcio (del que Rivas Actual informó ayer), no aportara datos sobre otros temas concretos relacionados con las modificaciones en el transporte, precisamente aquéllos que más rumores han levantado en las últimas semanas en Rivas. Y el más polémico de todos sin duda es la disminución o incluso desaparición de la línea circular. Fernández fue muy cauteloso a este respecto y no dio información alguna, si bien las valoraciones realizadas respecto a la línea de autobús parecen considerarla ineficiente, lo que no auguraría nada bueno para su mantenimiento tal y como es ahora. En su segunda intervención, el concejal de IU reconoció que «no nos planteamos si Circular sí, o Circular no, sino cómo mejorar el sistema de transporte en el municipio de manera global».
En realidad, la comparecencia del concejal de Ciudad Sostenible pretendió ser más un acicate para el debate en torno al transporte que se necesita en Rivas, acicate que no funcionó correctamente, ya que la oposición, tanto del PP como del PSOE, insistieron en centrarse en la desaparición o no de la línea circular, si bien después cada uno de estos grupos tuvo sus enfoques más personales. El PSOE llamó insistentemente la atención sobre la falta de información a su grupo sobre este tema por parte del Gobierno, y, en palabras del portavoz socialista, Guillermo Magadán, «a pesar de haber reclamado hace tres semanas una reunión al concejal, que no nos ha contestado». El PP, por su parte, hizo una apasionada defensa de los servicios públicos, con una sorprendente declaración de su portavoz, Inmaculada Sánchez Ramos, en el sentido de que «no nos gusta que se quiten servicios públicos sólo por ahorrar dinero».
El PSOE, por su parte, presentaba una moción, titulada «Por el mantenimiento de un transporte urbano e interurbano de calidad», que fue rechazada con los 4 votos a favor del Grupo Socialista, 13 en contra de IU y del Mixto, y 7 abstenciones del PP.