Se trata de la primera parte de la fase que deberá permitir, posteriormente, entrar a Rivas desde la M-50 viniendo desde el Norte. El Gobierno local ha aprobado el calendario presentado por las empresas constructoras. En caso de cumplirse la fecha prevista se habrá dado un retraso de seis meses respecto a las inicialmente programadas. El Ayuntamiento crea una web para seguir las obras.
En enero de 2024 tiene previsto el Gobierno local que se abra al tráfico la parte del enlace que permitirá entrar a la M-50 desde Rivas, aunque sólo en sentido A-3. Posteriormente, una segunda parte de esta primera fase permitirá la entrada a Rivas desde la autovía de circunvalación, aunque solamente para aquellos vehículos que procedan del Norte.
Las obras del enlace con la M-50 está previstas en dos fases: la que permitirá entrar y salir de Rivas, pero solamente saliendo del municipio en dirección A-3 o llegando al mismo desde la zona Norte y Este; y la que permitirá lo mismo, pero en sentido opuesto. La primera fase (la única para la que existe proyecto de obra y presupuesto asignado) se divide, a su vez, en dos subfases: construcción del enlace que permita entrar a Rivas viniendo desde el Norte y Este y construcción del que permitirá salir de Rivas para tomar la M-50 en sentido A-3.
Este último enlace es el que se abrirá al tráfico en enero próximo, si se cumplen las previsiones de las empresas, aprobadas por el Ejecutivo local. La segunda subfase (la que permitirá entrar a Rivas desde la M-50) no queda registrada aún en el calendario.
Un enlace parcial
Las previsiones del Gobierno local se refieren, por tanto, a la construcción de un enlace parcial a la M-50, ya que sólo quienes quieran salir de Rivas en dirección A-3 o quienes quieran entrar a la ciudad viniendo por la M-50 desde el Norte y el Este, podrán hacerlo, al terminar las dos subfases mencionadas.
Las obras, que por el momento se mueven en unos costes superiores a los 6,6 millones de euros (con un aumento superior al 16% experimentado hace unos meses a consecuencia del alza en los precios de los materiales de construcción), se sufragan gracias al convenio entre el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento, por el que este último se hacía cargo de manera inmediata del coste de las obras de la primera fase completa, si bien la partida presupuestaria destinada en los Presupuestos Generales del Estado, elevada hasta los 6,6 millones, serviría para resarcir al Ayuntamiento del ‘adelanto’ realizado.
Sin embargo, queda la segunda fase pendiente de la existencia de unos fondos y de un proyecto de obra que finalmente quedase validado. Esa segunda fase, que daría a la ciudadanía de Rivas la posibilidad de entrar a la M-50 también en dirección A-2, o entrar en la ciudad viniendo desde la A-3, queda sin fecha ni previsión alguna de realización.
Solución al mayor problema
La alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, ha valorado hoy en rueda de prensa que la primera parte de la primera fase, que se prevé abrir al tráfico en enero próximo es la que «más problemas de movilidad solucionará» a las y los ripenses, ya que el tráfico más denso se registra para salir desde el barrio de La Luna (en cuyas proximidades se ubica el enlace) en dirección Madrid.
Ese tráfico se realiza ahora recorriendo las vías que conectan La Luna con Covibar para, desde ahí, salir a la A-3. Es el cuello de botella que, naturalmente, afecta igualmente a las y los vecinos que pretenden salir también a la A3, aunque viniendo desde otros lugares de Rivas.
Web específica para el enlace con la M-50
El Ayuntamiento, por otro lado, ha abierto, dentro de la web municipal, un apartado en el que se podrá obtener información de la planificación y calendario de obras existentes en este momento, así como de los avances que se vayan produciendo.
La web, con el título ‘M-50 Avanza’ ofrece también datos históricos del recorrido institucional que ha seguido la consecución de este enlace, algo que se ha prolongado desde hace ya veinte años.