Así lo ha anunciado hoy el Alcalde. La Comunidad de Madrid impone a Rivas que asuma la totalidad de la carretera M-823 para dar el visto bueno al proyecto de obra. Se prevé que el enlace esté terminado de construir en el plazo de 16 meses.
Las obras para la construcción del enlace directo de Rivas con la M-50 ya tienen fecha aproximada de comienzo: el primer semestre de 2022. Así lo ha anunciado esta mañana el Alcalde, Pedro del Cura, quien ha precisado que el procedimiento de licitación de los contratos (uno para la obra en sí y otro, para la adjudicación de la dirección y de las medidas de seguridad de la misma) podría quedar finalizado «en el primer semestre de 2022». La duración prevista de la obra, una vez comenzada, sería de unos 16 meses, lo que podría llevar a los ripenses a finales de 2023 para ver cumplido lo que puede ya calificarse de sueño: poder acceder directamente a la carretera de circunvalación y no depender exclusivamente de la A3 para salir de Rivas.
El visto bueno por parte de la Demarcación de Carreteras de la Comunidad de Madrid, preceptivo al tratarse originalmente de utilizar una carretera autonómica, como la M-823, para construir el acceso a la M-50, ha sido dado, según Pedro del Cura, «la semana pasada». Una vez notificado al Ayuntamiento, éste ha aprobado la incoación del expediente de obra en la primera Junta de Gobierno, que se ha realizado esta misma mañana.
Del Cura, así como la Vicealcaldesa, Mónica Carazo, presente también en la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno, han tenido un recuerdo y agradecimiento para «todas las personas y asociaciones que se han movilizado a lo largo de años» y también para el Gobierno de España, porque entre ambas instancias «han hecho posible que ahora esté en manos de este Ayuntamiento el comienzo de las obras para conseguir el enlace».
Imposiciones
La Comunidad, no obstante, ha puesto algunas condiciones para dar ese visto bueno. Según ha explicado Del Cura, el acuerdo previo que existía entre la administración autonómica y el Ayuntamiento, consistente en que este último recepcionaría como propio solo un tramo de la M-823 (el comprendido entre la rotonda próxima a la ermita del Cristo de Rivas y el ‘pinchazo’ realizado hace unos años entre el barrio de La Luna y la M-823), queda invalidado y en su lugar el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso impone que el Ayuntamiento recepciones la totalidad de esta carretera, desde la rotonda donde se ubican las instalaciones de 3M España, hasta el enlace con la carretera de Vicálvaro.
Del Cura ha explicado que esta imposición es «un trágala, que podíamos no aceptar pero en ese caso ya nos han advertido que entonces el expediente para aprobación de la obra quedaría en manos de la Comunidad». El Alcalde ha valorado que la experiencia en la relación con la Comunidad de Madrid en este asunto ha demostrado que no hay voluntad política de facilitar a Rivas esta conexión,por lo que se teme que, de no haber aceptado la imposición, el proyecto podría haber quedado dormido «otros dos años».