El Consorcio Regional de Transportes de Madrid va a adelantar la entrada en vigor del horario de verano de los autobuses interurbanos de Rivas al 16 de julio, cuando hasta ahora el cambio se producía el 1 de agosto. Esta decisión, tomada de forma unilateral y sin consultar al Ayuntamiento de la localidad, según asegura hoy una nota de prensa municipal, supone para la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Sira Rego, “pisotear una vez más el derecho de la ciudadanía a un transporte público de calidad que responda a las necesidades de traslado que se generan todos los días”.
A partir del próximo 16 de julio y hasta el 31 de agosto, el servicio de las líneas 331, 332, 333 y 334 se prestará en la mayor parte del día con una frecuencia de paso de 18 minutos, en vez de los 12 actuales. En el caso de la línea 332, el lapso de espera se alarga hasta los 21 a 23 minutos en los horarios de máxima afluencia de viajeros. La medida se ha comunicado por carta desde el Consorcio regional al Ayuntamiento de Rivas (la competencia de transporte reside casi en su totalidad en la Comunidad de Madrid) sin que éste haya podido opinar sobre su oportunidad.
El Consorcio informa que estos cambios, que suponen una significativa reducción de los vehículos que realizan los trayectos, se han aplicado en toda la Comunidad de Madrid. “No nos sirve de consuelo que en otros municipios también su población sufra el efecto diario de unos transportes públicos insuficientes que les hacen esperar en las paradas mucho más de lo que deberían”, abunda la concejala de Medio Ambiente y Movilidad de Rivas. El municipio soporta desde hace décadas un agravio comparativo en un terreno tan importante como es el del transporte público. El metro en Rivas, con tres paradas de la línea 9 (Mirasierra-Arganda del Rey), cierra a las 23.00 horas de domingo a jueves y a las 00.00 los viernes y sábados, mientras que en el resto de la red, el suburbano finaliza a las 01.30. Si a esto se añade que el servicio de autobuses nocturnos genera una espera de 90 minutos entre autobús y autobús, da una sensación de abandono que se ha extendido entre las personas usuarias de los servicios públicos de transporte en Rivas.