La segunda jornada del I Congreso de Víctimas del Franquismo ha puesto de manifiesto una vez más la total indefensión que padecen las víctimas del franquismo aun 40 años después del fin de la dictadura. El magistrado de la Audiencia Nacional Ramón Sáez, que apoyó al juez Baltasar Garzón en la investigación sobre los crímenes del franquismo, ha denunciado la “impunidad absoluta” por los crímenes cometidos en todo el periodo: desde los primeros momentos del franquismo hasta las “tortura sistemática y la represión de los años 70”.
Sáez se ha referido a quienes dicen pedir sólo reparación moral “frente al sufrimiento inmenso que produjeron el golpe militar, la represión y la dictadura” para decir que “es una percepción equivocada no querer buscar responsabilidad penal por los crímenes del franquismo.” En ese sentido, ha comparado el proceso español con el argentino, donde las víctimas están pidiendo justicia con todas sus consecuencias.
En la misma línea que Sáez, el ex Magistrado del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín, ha denunciado que «los jueces de este país desempeñan un papel antidemocrático, se burlan de la ley y las víctimas” y, en su opinión, “lo hacen por miedo» tras el proceso a Garzón. Sobre la impunidad, el historiador Francisco Espinosa ha señalado a la Ley de Amnistía de 1977 como “la pieza fundamental de la estrategia de olvido, y todavía hoy el muro de contención ante cualquier intento d enjuiciar el franquismo.”
No hubo dos bandos
Alrededor del concepto de víctima, tanto Sáez como Espinosa han coincidido en rechazar la existencia de los dos bandos en el conflicto español. Para Sáez, es “impropio de un jurista hablar de dos bandos”, cuando está claro que “había una gente que era portadora de la legalidad democrática y unos delincuentes que se alzaron contra esa legalidad y la derrotaron, ejerciendo una violencia masiva y generalizada.”
Desde la historiografía, Espinosa ha censurado: “Parece increíble que, después de tres décadas de investigación, todavía haya que seguir demostrando que todos no fueron iguales.”
En las primeras ponencias del Congreso, también se ha hablado de las víctimas como portadoras de la Memoria de ese período oscuro de la historia reciente española que es el franquismo. Para ellas, “memorias derrotadas o marginadas”, el magistrado Ramón Sáez ha pedido “una historia que hable de las víctimas, una antropología del dolor y una justicia que atienda a su sufrimiento.”
El Congreso ha abordado también el plan sistemático de exterminio del franquismo y su modelo represivo. Mañana, en el acto de clausura, que se celebrará tras la Asamblea de Asociaciones, participarán: Esteban Beltrán, Director de Amnistía Internacional; Joan Tardà, diputado de ERC; Carlota Leret, hija del primer fusilado de la Guerra Civil; y Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Posteriormente, se hará una concentración por la Verdad, Justicia y la Reparación frente al recinto del Congreso, en la plaza de la Constitución número 1, de Rivas Vacia-Madrid.