El 10 de febrero el Ateneo Republicano de Rivas dará la bienvenida al conocido líder del movimiento vecinal de Orcasitas. El libro cuenta la historia de la construcción del barrio, las peripecias legales de sus habitantes y su victoria sobre el intento de engaño del Ayuntamiento madrileño.
Félix López Rey, histórico dirigente del barrio madrileño de Orcasitas y del movimiento vecinal madrileño en general, presentará en Rivas su libro ‘Orcasitas, memorias vinculantes de un barrio’. Será el viernes 10 de febrero, a las 19:00 horas, en el salón de actos de la Casa de Asociaciones del barrio de Covibar.
El libro cuenta la historia de la construcción social y física del barrio mediante actividades participativas, pasando del chabolismo para reivindicar la calidad vida, mediante el derecho
a una vivienda digna y una ciudad saludable. Se relata desde lo biográfico personal y colectivo con la colaboración del periodista Javier Leralta y la documentación de la hemeroteca y diversos artículos en prensa, documentos históricos, fotografías y textos de personas políticas de cada momento.
El Plan Parcial de Orcasitas (1971) elaborado por el Ayuntamiento de Madrid, entonces encabezado por García Lomas (durante la dictadura de Franco), propone un nuevo desarrollo urbano. Todo el poblado sería demolido para abrir nuevas calles y edificios, en condiciones dignas.
Todos los vecinos fueron desalojados y reubicados temporalmente en otros sitios, aunque se les prometió que regresarían a su barrio a los nuevos edificios una vez construidos. Este dato se escribió en el documento de redacción del proyecto. Pero por desgracia los planes del Consistorio no eran esos en realidad. Tenía otras intenciones para esas casas, y no estaba entre ellas el retorno de todas esas familias. Fueron engañados. Nunca existió la voluntad de mejorar las condiciones de esas personas. En este punto nace algo, un movimiento, una agrupación de vecinos que deciden que no se conforman ante la injusticia. Empieza a rodar la Asociación de Vecinos de Orcasitas. Llega la lucha .
No estaban solos, el urbanista José Manuel Bringas estaba empeñado en que se cumpliera la promesa que les habían dejado escrita en la memoria explicativa del proyecto, y ellos tenían el derecho de volver. Comienza entonces la batalla judicial contra el Ayuntamiento de Madrid.
El 16 de junio de 1977 llegó la resolución del Tribunal Supremo en la que se le daba la razón a los vecinos en una sentencia que dejó sentado que «toda Memoria incluida en un plan urbanístico tiene efecto jurídico y por lo tanto es vinculante y de obligado cumplimiento».
Además de todo eso, y en virtud de esa sentencia, los vecinos entraron directamente a formar parte de quienes diseñaron su nuevo barrio.