El director del colegio Santa Mónica asegura haber solicitado a la Comunidad de Madrid «el traslado de autorización y concierto a la nueva parcela» en la que pretende construir el centro educativo católico en Rivas, tras la denegación de licencia municipal para construirlo en el primer terreno elegido. El responsable del centro acusa al Ayuntamiento de «perseguir una finalidad meramente mediática» con la impugnación que recientemente ha hecho de la concesión al Santa Mónica de un concierto educativo.
José María Calonge, director del colegio ultraconservador católico Santa Mónica, hizo público ayer un comunicado en el que asegura que los motivos que el Ayuntamiento expuso recientemente para impugnar la concesión del concierto educativo al futuro centro por parte de la Comunidad de Madrid, no son válidos. El responsable del centro aduce que «pocas semanas» después de haber optado por un terreno situado al final de la avenida de las Madres de Plaza de Mayo, en el barrio de La Luna, cuya calificación en el plan urbanístico de Rivas no permitía un uso docente, cambió sus planes y optó a otro terreno, situado en el mismo barrio pero esta vez en la calle de las Trece Rosas. El Ayuntamiento impugnó la concesión del concierto educativo al Santa Mónica basándose en que al haberse dado ese cambio de ubicación, la legislación requiere que se inicie de nuevo el expediente de concesión del concierto.
Calonge, sin embargo, explica que, tras ese cambio de localización, «a las pocas semanas se solicitó el traslado de autorización y concierto a la nueva parcela, según lo previsto en el artículo 12.2 de Decreto 19/2010». Según el directivo, «La nueva parcela cumple todas las condiciones requeridas y se han solicitado en tiempo y forma las licencias municipales. Ningún técnico del Ayuntamiento ha dudado sobre la compatibilidad de esa parcela con la construcción de un colegio. El requerimiento que el Ayuntamiento ha presentado en la Consejería de Educación tiene muy poco recorrido. Lo saben perfectamente y está claro que persigue una finalidad meramente mediática, como un modo más de intentar asustar a las familias».
Tras esta aseveración, Calonge (que firma personalmente el comunicado) expresa su deseo de que «todas las apelaciones a la legalidad que ahora hacen [en referencia al Ayuntamiento de Rivas], empiecen a aplicarlas a los trámites de las licencias municipales, pues corren peligro de incurrir en prevaricación, ya que las licencias de obras, como ha reiterado la doctrina y la jurisprudencia, son actos de naturaleza netamente reglada y por tanto deben necesariamente otorgarse si la actuación se adapta a la ordenación aplicable».
El director del Santa Mónica utiliza un tono amenazante cuando finaliza su comunicado advirtiendo que «Han de tener mucho cuidado para no prevaricar poniendo trabas para la apertura de este colegio, cuestión que podríamos acreditar en su momento y emprender las oportunas acciones legales».