La instalación, que está previsto que sustituya al actual Centro de Recogida de Animales Los Cantiles, sufrió recientemente modificaciones en el proyecto de construcción. Una vez modificado queda la parte más importante: encontrar la financiación. El Centro Integral (CIPAR, Centro Integral de Protección Animal) está previsto realizarlo en dos fases, con un coste total de alrededor de 1.400.000 euros. La parcela destinada por el Ayuntamiento se ubica en la parte sur del polígono industrial, junto a los campos de fútbol de Santa Ana.
No hay aún una fecha, ni siquiera orientativa, para que empiece a hacerse realidad el Centro Integral de Protección Animal (CIPAR) que está previsto que sustituya al actual Centro de Recogida de Animales Los Cantiles. Ésta es la conclusión de lo avanzado hoy por la concejala de Salud y Protección Animal, Carmen Rebollo, en rueda de prensa en la que se ha presentado la Memoria anual de Rivanimal, la entidad que gestiona Los Cantiles.
A falta de modificar el proyecto técnico
Rebollo ha explicado que «hay un retraso debido a que hubo que hacer una modificación en el proyecto técnico de construcción presentado inicialmente, a consecuencia de lo cual aún está pendiente de visto bueno definitivo, y hasta que eso no esté listo no será posible plantearse el inicio de los trámites municipales». Lo que sí se mantiene es la perspectiva de construirlo en dos fases. La primera de ellas, que ya contendría los edificios y recursos más importantes, se calcula que tendría un coste de algo más de 537.000 euros. La segunda ascendería a 800.000 euros. En total, alrededor de 1.400.000 euros.
El CIPAR tiene destinada desde hace tiempo una parcela en el Polígono Industrial Santa Ana, junto a los campos de fútbol del mismo nombre. La parcela, de 13.000 metros cuadrados, tiene acceso desde la Avenida de la Técnica en su parte más próxima a la salida desde el polígono insdustrial hacia la vía de servicio de la A3 por la calle Cincel.
Tampoco está asegurada por el momento la financiación del proyecto, que dependería, según la concejala, «de la venta de nuevos terrenos municipales o de poder acceder a declararlo como una IFS» [Inversión Financieramente Sostenible, una figura que la Ley Montoro admite y que permite, cumpliendo ciertos requisitos, dedicar parte del superávit que un Ayuntamiento ha obtenido en un determinado plazo de meses, a inversiones y no sólo al pago de la deuda bancaria].
Teófilo Antúnez, responsable de Rivanimal, ha acompañado a Rebollo en la rueda de prensa y ha presentado la memoria anual de la entidad, que es la que gestiona el Centro Los Cantiles. Antúnez ha explicado que cuando esté operativa la primera fase del CIPAR «ya estaríamos triplicando la capacidad de acogida de perros», que es la especie que más problemas ofrece de alojamiento debido a los tamaños de buena parte de ellos.
Los Cantiles, un recinto demasiado pequeño pero con buenas cifras
Por otra parte, la Memoria anual correspondiente a 2019 relativa a la gestión del Centro de Recogida de Animales Los Cantiles, llevada a cabo por la asociación Rivanimal, arroja unas cifras en las que se muestra una mejora en los logros obtenidos respecto a años anteriores, a pesar de tratarse de un recinto que hace años ha quedado demasiado pequeño y contar con pocos recursos.
Durante el año pasado, según los datos recogidos, el Centro atendió a un total de 1.394 animales, realizando 1.114 servicios y acudiendo a 583 avisos de Policía Local y de los ciudadanos. Se dieron en adopción un total de 690 animales (148 perros, 526 gatos y 20 de otras especies). Fueron devueltos a sus propietarios 215 animales perdidos, fallecieron 276 animales (en su mayoría gatos recogidos muertos en la vía pública) y tuvieron que realizarse 23 eutanasias.
El programa C.E.R. de ‘control de colonias felinas urbanas actuó sobre 191 gatos que fueron esterilizados y retornados a su territorio, alcanzando la cifra de 639 gatos desde que se puso en marcha, lo que está permitiendo que el número de gatos abandonados y camadas que provienen de la calle esté disminuyendo paulatinamente, del orden de unos 100 menos cada año.
El índice de abandono es similar al del año anterior, aún así, el número de adopciones totales se ha incrementado globalmente en un 15%, con incrementos en las 3 secciones: felina, canina y otras especies. Por su parte, el número de animales provenientes de los sectores de la Cañada Real que se encuentran en Rivas continúa disminuyendo, con una cifra en el caso de los perros de 38, que es la mitad de hace 2 años.
Este el segundo año que el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid publica estas estadísticas a la que el consitorio le ha querido dar la trascendecia que se merecen como muestra de su compromiso en materia de protección animal, compromiso plasmado en la nueva denominación de la concejalia competente: Salud pública y protección animal.
Rivas, una de las pocas ciudades con una Ordenanza de Protección Animal avanzada
La ‘Ordenanza municipal de protección y tenencia de los animales domésticos y de compañía’ en Rivas, combina el respeto a los animales con el cuidado del espacio público y la convivencia ciudadana. El texto declara a Rivas como ‘Ciudad Amiga de los Animales’ y es considerada como una de las normativas más avanzadas en este sentido en toda España, incluyendo medidas como permitir el acceso o entrada a determinados edificios municipales de las mascotas con sus dueños.
El Gobierno español creó recientemente una Dirección General de Protecciónn Animal, por primera vez en un Ejecutivo de este país. Sergio García Torres, nombrado Director de la misma, es un experto en cuestiones animalistas y fue el autor de la Ordenanza de Rivas, por lo que Carmen Rebollo se ha mostrado «segura de que la sintonía entre el Ayuntamiento y esa Dirección General será total».