Sinfonía de una dulce primavera
Los cerezos tardíos,
en una primavera marchita.
Caminos vacíos sin caminantes,
sin son, sin amor, y sin tierra.
Alejados en campos vacíos y eternos
en la alta y densa maleza.
El cielo que engaña,
a un horizonte,
a un sueño lejano.
Conquista de puros deseos
mis propios deseos en vano.
Oh amada, querida.
dulce melodía perdida,
que entre los susurros del viento
a mis labios llegan…
Los besos que nunca llegaron,
y todos los que se morían.