El Ayuntamiento estudia el soterramiento de los nuevos carriles bici

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La concejalía de Movilidad estudia un plan para que los nuevos carriles discurran bajo tierra, permitiendo así la recuperación de los dos carriles de circulación de coches en la superficie.

El Ayuntamiento estudia un plan para dar solución tanto a la seguridad de los ciclistas al circular por los nuevos carriles bici, como a la comodidad de los conductores de vehículos a motor. La concejalía de Movilidad desarrolla un plan según el cual podrían soterrarse los carriles bici, permitiéndose así recuperar para la circulación de vehículos los dos carriles de las calles que actualmente sólo tienen uno a causa de la implantación en superficie de esos mismos carriles bici.

La solución está pendiente, sobre todo, de los estudios geológicos necesarios para garantizar que los túneles puedan realizarse sin merma de seguridad para sus usuarios. En ese sentido, han comenzado ya algunas obras de cala de terrenos para verificar su idoneidad, obras que se multiplicarán en distintos puntos de la ciudad.

Planes para los accesos a los túneles

Esta opción iría acompañada de elementos adicionales que facilitasen la recogida y devolución, en el caso de las bicicletas de Bicinrivas, de las bicis utilizadas. Así, Rivamadrid ha iniciado, en fase piloto, la instalación de estaciones de bicicletas ubicadas en un habitáculo cerrado (ver imagen), lo que permitiría a los usuarios encontrar los vehículos en mejor estado que si se hallan al aire libre.

Una de las estaciones cerradas de Bicinrivas

Pero estas estaciones cerradas estarían llamadas, en el plan que se estudia para soterrar los carriles bici, a tener otro papel: serían la ‘puerta de entrada’ a los carriles subterráneos. Para ello, el diseño de las instaladas a título de prueba piloto debería sufrir modificaciones, tanto en su tamaño como en la configuración del terreno para acceder a la rampa de ascenso o descenso al paso soterrado.

Se espera que los estudios necesarios para dar luz verde al plan estén listos alrededor de finales del próximo mes de abril y que las obras de construcción de las vías subterráneas pudieran iniciarse, en el caso de que el estudio lo avalase, a partir de septiembre de 2023.