A finales de julio varios consejeros del Gobierno ya mantuvieron una reunión con la FMM en la que, entre otras cosas, solicitaron que los ayuntamientos aportaran personal voluntario para hacer de rastreadores. La adjudicación del contrato ha sido por la vía de emergencia al grupo Quirón, el grupo hospitalario más grande de España.
Tras una quincena buscando personal voluntario en los ayuntamientos madrileños, el Gobierno regional adjudicó el pasado 7 de agosto, por vía de emergencia, un contrato para «realización de encuestas para seguimiento de casos e identificación de contactos COVID-19», según reza el título del expediente en el portal de contratación de la Comunidad de Madrid.
La adjudicación, por un importe de 194.223,15 euros, IVA incluido, se otorga a Quirón Prevención S.L., una de las empresas del grupo Quirónsalud, dedicado al negocio hospitalario. Quirónsalud gestiona 48 hospitales en España, cuatro de ellos en la Comunidad de Madrid.
Advertencia de la FMM
Se da la circunstancia de que el Gobierno regional intentó recientemente, sin éxito, conseguir que los ayuntamientos aportaran personal voluntario para ejercer este trabajo de «rastreo» de los contctos que se identifican tras la detección de nuevos casos de coronavirus confirmados.
La petición, realizada al mismo tiempo que se «informaba» a la Federación de Municipios de Madrid (FMM) de las medidas que el gobierno de Díaz Ayuso pondría en marcha tras la acumulación de brotes en las primeras semanas tras el fin del Estado de Alarma, sonó «rara» en la federación.
Hasta tal punto fue así que el presidente de la FMM, el alcalde de Arganda, Guillermo Hita, declaraba a ARGANDA ACTUAL el pasado 31 de julio que «Presenta muchas dudas, para mí y para muchos alcaldes y alcaldesas, el proyecto de prestar voluntarios de la organización municipal para que hagan de rastreadores». El regidor argandeño anunciaba en ese momento que había emplazado al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, a una reunión «más técnica» en la que «nos exprese en profundidad qué significa que haya voluntarios de los ayuntamientos para hacer de rastreadores».
Las dudas de Hita venían dadas por factores concretos: «¿Cuál va a ser la formación que requieran? ¿Quién, incluso, va a retribuir a estos rastreadores voluntarios, que son funcionarios de los ayuntamientos pero que pasarán a depender funcionalmente de la consejería de Sanidad?»
El presidente de la FMM añadía en sus declaraciones a ARGANDA ACTUAL algunas dudas: «No sé si es un proyecto que se vaya a poder llevar a la práctica». La razón: el hecho, «explicado a la consejería de Sanidad», de que los funcionarios municipales entraban ya en pleno periodo vacacional, y especialmente este año, tras la intensidad del trabajo realizado durante el Estado de Alarma, «esas vacaciones las tienen bien merecidas».
En definitiva, que el «proyecto» de cubrir con personal voluntario la necesidad de contar con un buen número de personas dedicadas al rastreo de contactos con casos confirmados de COVID-19, parecía, desde el principio, abocado al fracaso. En los aproximadamente quince días que han transcurrido desde que este «proyecto» salio a la luz, hasta la adjudicación a Quirón Prevención del contrato para realizar la tarea, lo único que se ha hecho ha sido constatar que, efectivamente, las dudas que exponía el presidente de la FMM se materializaban.